La ley de etiquetado frontal de alimentos y bebidas, es un proyecto que ya cuenta con la sanción del Senado y aguarda para ser aprobada por Diputados. Consiste en agregar a los envases advertencias octogonales negras en el caso de alimentos altos en calorías, azúcar, sodio o grasas (totales y saturadas). 

Aproximadamente el 80% de los argentinos dice que trata de limitar el consumo de alimentos que hacen mal a la salud o no son naturales, además 6 de cada 10 personas piensan que es muy probable que cambien algunas de sus elecciones de productos cuando se enfrenten a una góndola llena de advertencias. 

Para los especialistas las etiquetas no bastan: es necesario un cambio en la cultura alimentaria, con un mayor compromiso de las instituciones educativas, los gobiernos y las empresas.

Consultado sobre como reaccionan las empresas ante esta nueva modalidad de etiquetado,  Sebastián Corzo, Director de Marketing de Kantar, Business Development Leader aclara que muchas de ellas han tenido distintas posturas, esta ley ya se implemento en Chile allí por ejemplo decidieron cambiar la fórmula de sus productos para no tener que incorporara etiquetas en sus empaques. 

“Los consumidores son cada vez mas conscientes acerca de lo alimentos que consumen, hay muchas cosas que consumimos que realmente no tenemos noción de los ingredientes que tienen».

Informe Ivana Ferrucci 

Edición Edgar Van Vazquez