Estas son las películas que se estrenan en Córdoba esta semana:

‘RIESGO BAJO CERO’

Otro producto pochoclero con el que Liam Neeson intenta asegurarse una buena jubilación (este año protagonizó 5 películas).

La historia comienza con el colapso de una mina de diamantes en Canadá que requerirá de camioneros expertos en conducir sobre el hielo para transportar un pesado equipamiento para rescatar a los mineros atrapados. Pero no todo el mundo tiene intenciones de ayudar, sino todo lo contrario, habrá quien intente perjudicar la operación.

No tardamos en percibir que estamos ante un producto de serie B. Incluso para este último tramo de la carrera de Neeson, cargada de películas que son puros pretextos para el reparto de de secundarios con escenas de acción y peleas. El montaje es adrenalinico y las escenas se resuelven con inusitada velocidad para darle dinamismo a la función. Y lo consiguen, al coste de que en muchas ocasiones asistamos a un espectáculo de edición para que todo vaya al palo.

No obstante, para los que gustamos de escenarios helados, la puesta en escena es francamente notable, sintiéndose muy reales tanto la nieve como el hielo. Casi tenés que abrigarte mientras contemplás determinados escenarios y situaciones. La tensión desciende mucho cuando la acción se traslada al interior de la mina, pero por suerte no le dedican muchos minutos al sucedáneo de conflicto moral que allí se dilucida.

Y para que no nos compliquemos, no hay estudio de personajes que valga: están los buenos, imperfectos pero plenos de bondad y agallas, y lo malos, auténticas sanguijuelas sin sentimientos. Nada complejo a la hora de estudiar a los personajes, aunque se deja ver cierto conflicto racial y otro de cariz social relacionado con el hermano del protagonista, aunque desaparecen al instante para dejar el protagonismo a la adrenalina y los súper camiones. Y las piñas, que no faltan. Cine cargado de calorías, con todo lo bueno y todo lo malo, pero que entretiene de principio a fín.

CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️

“EL MISTERIO EN SOHO”

Eloise es una joven estudiante que se dirige a Londres para estudiar moda. Lo que no espera es verse involucrada en una demencial historia con el Londres de 1960 como fondo.

Estamos ante un film muy atractivo que sabe mezclar realidad y ficción de manera magistral, jugando a través de unas transiciones muy conseguidas visualmente y que, al mismo tiempo, dan un aire mágico sin dejar de ser comprensibles. Visualmente es espectacular. Casi diría que embriagadora, con unos personajes secundarios que no hacen más que agrandar el resultado final de un film al cual auguramos un gran recorrido.

La evolución del director Edgar Wrighes ascendente pero sin perder ni un ápice en cuanto a la calidad de las producciones en las que ha participado. Atrás ha quedado una de las obras con más adictos dentro de las películas de zombis (Shaun of the Dead). Entre medio un largo recorrido cinematográfico, televisivo y en el vistoso mundo del video clip.

El guion, escrito con Krysty Wilson-Cairns, es magistral. Está planteado como un cuento de hadas pero que, conforme va avanzando, nos acerca más al mundo real. Ya sabemos que cuando pensamos en un pasado, más o menos remoto, nos quedamos casi exclusivamente con la parte buena de esos recuerdos. El Londres de 1960 fue una explosión de creatividad y locura, convirtiéndose en el centro del mundo. Todo lo que tocaba lo convertía en oro, para muestra lo avanzado en todas las vertientes artísticas: música, pintura, moda, etcétera.

El filme es propulsado por la dupla femenina formada por Anya Taylor-Joy y Thomasin McKenzie. Ambas están extraordinarias, subyugantes en pantalla desde el primer minuto. El juego entre ellas es uno de los momentos cumbre del film. Entre los secundarios nos encontramos con nombres ilustres. Para empezar con Diana Rigg (Los Vengadores o Game OF Thrones en su última aparición en pantalla), a la cual la podríamos calificar como la tercera en discordia. Seguimos con Terence Stamp (Superman) que, solo con su presencia, ya nos acongoja. Un filme para disfrutar con calidad apabullante.

CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️↗️

‘CAZAFANTASMAS: EL LEGADO’

Al parecer a la industria cinematográfica le cuesta dejar “morir” a algunas de sus más taquilleras sagas. Si bien pueden llegar a ser grito y plata en concepto económico (la nueva trilogía de “Star Wars“, “El Juego del Miedo” o “Pesadilla” entre muchas otras. Ahora llega a los cines la cinta “Ghostbusters: El Legado”, que es la secuela directa de la segunda parte del clásico.

“Ghostbusters: El Legado” cuenta la historia de una madre soltera que es desalojada de su casa con sus dos hijos y debe ir a vivir a la granja que le dejó su padre Egon Spengler. Luego, los siempre curiosos niños comienzan a investigar y descubren las armas, la camioneta y todo lo que le pertenecía a los famosos “Cazafantasmas”. De ahí hacia adelante comenzarán a investigar sobre el origen de los extraños sismos que ocurren en el lugar y se darán cuenta de que deben luchar contra un espíritu que ha llegado para hacer desaparecer a la humanidad.

La película está dirigida por Jason Reitman, conocido por haber dirigido la impecable cinta “Juno”, quien con este trabajo no decepciona. Entrega la película que estaban esperando, ni más ni menos. Es justa, precisa y no falla en el ritmo de la comedia. Tiene planos bastante interesantes y los efectos especiales nos quieren llevar a esa sensación de la primera cinta. Si bien puede correr el riesgo de caer en el ridículo, no lo hace y hasta te producen ternura los fantasmas y los “marshmallows” que cobran vida.

Otra historia es el guion. Aquí esa pieza tan importante para una cinta tiene todo lo que un filme de comedia exige. Los textos son rápidos, enganchan y, por sobre todo, entretienen. Tienen una broma cada 5 minutos y también se llena de nostalgia a mencionar a la banda original. Si bien no hay giros de trama y todo es inmensamente predecible, no se le puede exigir más a una cinta que solo busca que esta saga continúe con vida.

El reparto encabezado por Paul Rudd, los niños protagonistas y los “Cazafantasmas originales” logran emocionarnos con ese choque de generaciones. El filme cumple con todo lo que nos vendió. Entretenimiento, toques de comedia bien ejecutados, un buen elenco, la nostalgia y el “fan-service” que no tenía que faltar. No se le puede exigir ni pedir más a un tipo de producto que llegó para quedarse en la industria. Pero lo bueno es que no abusa del recurso y nos lleva directamente a nuestra niñez.
CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️↗️

‘LA CRÓNICA FRANCESA’

Wes Anderson, es un autor del máximo nivel al que se odia o se ama con la misma intensidad. Su cine puede resultar apasionante para unos o aburrido e innecesario para otros…yo soy de los primeros. Me acomodo en la sala de cine como el que se sienta en el Louvre a tratar de descifrar un cuadro modernista en el que cada observador puede descubrir algo diferente. Anderson se enfrenta a sus películas como el que se pone delante de un lienzo en blanco que le permite exponer su gran categoría artística.
En éste caso nos cuenta varias historias de artistas y de revolucionarios de salón, de personas extraordinarias en situaciones extraordinarias y bastante abstractas pero con una inocencia visual y narrativa que parece un cuento infantil. Un reparto que se deja moldear por un director visionario que saca de cada uno de ellos lo mejor (Frances McDormand, Tilda Switon y Lea Seydoux, Jeffrey Wright, Christoph Waltz, Saorsie Ronan, Bob Balaban, Benicio del Toro, Tymothy Chalamet y Adrien Brody). Un juego continuo de fotografía, texturas, iluminación, maquillaje, vestuario y hasta peluquería excepcionales para contar unas historias tan simples que te llevan a ser un observador interesado…muy interesado.
Muy recomendable para amantes de todas las artes y de un cine que puede decir mucho con tan solo un plano vacío.

CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️↗️↗️

Crítica y puntaje gentileza: Flecha Lástrico