¿Dónde pasamos las fiestas? ¿La pasamos con amigos o con familia? ¿Cenamos afuera o en casa? ¿Con los suegros o con los viejos? ¿Que vengan a tu casa o nosotros a las de ellos? Muchas preguntas y disímiles respuestas, según la circunstancia que te toque en suerte.

Y es que estas épocas, son especiales en todo sentido, y en muchas ocasiones no la podemos pilotear, pero al mismo tiempo nos cuesta sacarnos la careta de la hipocresía simplemente porque no da, al fin y al cabo, al margen de lo comercial de la situación, las fiestas son motivo de unión familiar, de celebración, de recordar con amor a los que no están, o por lo menos esto tendría que suceder.

Vamos a tratar de echar un poco de luz a este tema, y para ello vamos a recurrir a Samuel Stamateas,  Coach Ejecutivo graduado en la Universidad de Belgrano, avalado por la Asociación Internacional de Programación Neurolingüística (IANLP) con sede en Suiza y Coach Ontológico Profesional, respaldado por la Asociación Argentina de Profesionales del Coaching.

A él le consultamos sobre este tema y el nos daba éstos consejos: “Es importante, que así como planificamos a donde nos vamos a reunir y que vamos a comer, los regalos, etc, también podamos planificar y determinarnos que esos encuentros sean una  verdadera fiesta de afecto y valores”, y agregó, “…la compra de regalos, la elaboración de comida, la decoración, no sea un sacrificio, sino una oportunidad para servir, honrar, de agasajar, de expresar afecto, y darle participación a todos, sobretodo en aquellas casas donde hay niños, que todos participen aportando ideas, armando el arbolito, etc”.

Con respecto a la reunión en sí, nos dejó ésta importante reflexión: “En todas las familias hay diferencias, pero las fiestas no son ni el momento ni el lugar para solucionarlas, nosotros nos juntamos para pasar un momento agradable, por eso es importante evitar los temas conflictivos: Política, religión, asignaturas pendientes familiares, y si llegara a aparecer una señal de hostilidad, pasémosla por alto, tengamos esa grandeza.”

Y con respecto a cómo y qué hacer para revertir situaciones negativas, ésto nos explicaba: “Primero, no llevar un registro contable de las malas situaciones que nos han tocado transitar, sí, traer al presente de cada una de ellas, el aprendizaje que nos dejaron, cada persona tiene el poder de capitalizarlas.” y además concluyó: “No es tanto lo que pasó, es lo que pensamos de lo que nos pasó, es lo que decimos de los que nos pasó, es lo que sentimos de los que  nos pasó, aceptar es hacer las paces con el pasado, y esa paz me permite conectarme con ese mismo pasado de una nueva manera, sin resentimientos, sin enojos, y esa misma paz, me permite conectarme con el presente, es una experiencia gratificante y de calma y nos va a permitir caminar sin lastre alguno.”

Te dejamos el link con la nota completa a continuación

Informe: Ivana Ferrucci

Edición: Edgar Van Vazquez