Natalia Denegri, un presente majestuoso y un pasado tormentoso
Natalia Denegri brilla con luz propia en los Estados Unidos como periodista, documentalista y productora.
Con sus producciones audiovisuales documentó la ayuda que llevó a Puerto Rico tras el huracán Irma en 2017, las otras caras de los éxodos cubanos y venezolanos, la realidad del entramado político de la dictadura y lo difícil de la vida diaria en Venezuela, las necesidades que padecen los exiliados sirios en Líbano, la precariedad en la que viven las comunidades Wayuú en La Guajira, el hambre que padecen los niños y el dolor y la lucha de los que pierden familiares a manos de la delincuencia en Argentina, y muchos más.
En poco tiempo, sus documentales recorrieron el mundo, recibieron incontables premios Emmys (convirtiendo a Denegri en una de las pocas latinas con más de una veintena de estos galardones), reconocimientos en festivales de cine internacional, dos premios Orion Star de Dubai y el apoyo del público, que se solidarizó con muchas de las realidades presentadas y se sumó a Denegri en sus acciones filantrópicas. Además, los medios norteamericanos reconocieron el impacto de la labor de Natalia en la comunidad latina de Estados Unidos al punto de que People en Español la eligió como una de las “Latinas más poderosas de Estados Unidos” junto a Salma Hayek y Lili Estefan entre otras, y Hola! USA la nombró como una de las “100 hispanas más influyentes” junto a Anya Taylor-Joy, Tini Stoessel y Jennifer López.
Durante la pandemia que azotó al planeta en 2020, Natalia no dejó de trabajar ni por un minuto. Continuó con sus labores solidarias a pesar de las dificultades, adaptó Corazones Guerreros para filmarlo a través de Zoom y así no exponer a los niños, realizó documentales sobre historias conmovedoras que surgieron de la pandemia y los incendios forestales, y se convirtió en corresponsal para Argentina sobre la situación epidemiológica y electoral de Estados Unidos. También asistió personalmente a colaborar con hospitales donando elementos de primera necesidad y con ONGs en el armado de cajas con provisiones de alimento y medicinas para las familias que perdieron su empleo debido a la pandemia.
No obstante todos estos logros, el pasado de la periodista en nuestro país se circunscribe a el caso Copolla, y todo lo delicado y por momentos bizarro que ese caso deparó en la sociedad Argentina de entonces.
Es por eso que Denegri le inicio una demanda a Google, en la que reclamó que la Justicia le ordene al buscador de internet que elimine enlaces a contenidos de su pasado mediático en el caso Cóppola. Para eso invocó el llamado “derecho al olvido”. La pretensión tuvo acogida favorable en la primera instancia aunque de manera parcial. Y en esa oportunidad el juez Hernán Pagés señaló el criterio restrictivo que debe tener en cuenta el juzgador al momento de resolver este tipo de cuestiones a fin de no lesionar un derecho protegido por la Constitución Nacional como es la libertad de expresión. Es así que sostuvo “creo prudente apreciar que la decisión acerca de la desvinculación de los enlaces que un buscador realiza entre el nombre de una persona y los sitios que alojan información en su respecto no puede quedar librada exclusivamente a la voluntad del sujeto afectado.”
Denegri solicitó que los contenidos de su raid mediático en 1996, donde aparecía cantando la canción “¿Quién me la puso?” o generando escándalos con Samantha Farjat y otros personajes de la farándula en diversos programas televisivos de Mauro Viale, Chiche Gelblung y Lucho Avilés, no sean los primeros en aparecer cuando se googlea su nombre.
Las audiencias se están llevando a cabo por estos días y veremos que es lo que la justicia resuelve finalmente.