Por fin a Talleres se le dio el triunfo, y fiel a su historia, no fue fácil, la tuvo que remar y mucho en el segundo tiempo, ante un rival que pareció por momentos cerrarle bien el partido de mitad de cancha para atrás.

En el primer tiempo tuvo la pelota, las mejores oportunidades, controlo el juego casi en todos los aspectos del mismo, y era cantado que vendría el primer grito de la noche, de la mano de un cabezazo de Méndez después de un córner.

Y pudo haber ampliado el marcador ampliamente, pero en una jugada aislada, y también de cabeza, el visitante empató el partido de la mano de Rodríguez. 

Ya en el segundo tiempo el partido estuvo mas parejo, y el matador ya no tuvo esa superioridad tan evidenciada que manifestó en los primeros 45 minutos. Y en eso andaba el partido hasta que el colombiano Diego Valoyes estableció el 2 a 1 con un muy buen gol, al ángulo del arquero que nada pudo hacer.

Trabajada y merecida victoria, porque se supo reponer de la adversidad del empate parcial, totalmente inmerecido, por lo bien que jugó en la primera mitad, y por todo lo que puso en el segundo tiempo para lograr su primera victoria en el campeonato.

La gran figura fue Rafa Pérez, en una noche casi perfecta, el sólido trabajo de Méndez y Villagra en la mitad de la cancha, la entrega y el sacrificio de Girotti en la disputa de cada balón y la velocidad de Valoyes, fueron los puntos mas altos del equipo, pero en líneas generales, el equipo funcionó muy bien, y hasta los cambios le dieron una frescura y un dinamismo cuando el encuentro lo requería.

Quizás el último partido de Javier Gandolfi como DT, ante la inminente llegada de el portugués Pedro Caixinha, en el que demostró estar a la altura de las circunstancias en un comienzo de temporada atípico y en el que agarró una brasa caliente en el momento más complicado para la T en mucho tiempo.

Punto y aparte para la gente, poco mas de 40 mil almas, alentando en todo momento, y que le pusieron un marco espectacular al evento.

Y la perlita fue que el partido de ayer quedará en la historia por ser el último en jugarse sin el famoso VAR. A partir de la fecha que viene, se implementará este sistema para que los árbitros tengan en donde apoyarse si alguna jugada lo requiera. Sin dudas será un antes y un después en el fútbol Argentino.