Diciembre 2024
Previous slide
Next slide

Ovación de pie a Plácido Domingo en su vuelta al Colón

Tuvieron que pasar tres bises y un tango (Volver) para que Plácido Domingo, que anoche volvió a cantar en la Argentina después de 24 años, pudiera irse del escenario del Teatro Colón, en medio de una ovación.

El cantante lírico, que 50 años atrás debutaba en el máximo coliseo argentino cuando era una promisoria y joven figura en ascenso de la ópera internacional volvió a sellar su pacto de amor con el público del Colón.

 

Apenas pisó el escenario del Colón, el músico nacido hace 81 años en Madrid, el público colonero le tributó un fuerte y sentido aplauso, marcando la cancha desde el comienzo.

Domingo se presentó en Buenos Aires junto a la brillante y fogosa cantante lírica uruguaya María José Siri y acompañado por la Orquesta Estable del Colón bajo la dirección del español Jordi Bernacer en un programa de arias solistas y a dúo e intermedios musicales instrumentales muy agradables, limpios, trabajados con delicadeza y sin exaltaciones aunque con profundidad y fibra.

Entre ellos, el bellísimo solo de violín del concertino Freddy Varela Montero en Meditación, fragmento de la ópera Thais de Jules Massenet.

El concierto arrancó con la obertura de I vespri siciliani, de Giuseppe Verdi y siguió con el emotivo ingreso del tenor y barítono para el aria Nemico delia patria de la ópera Andrea Chénier de Umberto Giordano (1867-1948) y continuó con la sustanciosa y trágica La mamma morta de la misma ópera, en este caso a cargo de María José Siri.

Luego de esto, un intermedio musical y más tarde tenor y soprano interpretaron el dúo del aria Madamigielia Valery de La Traviata, también de Verdi.

La segunda parte del concierto arrancó con una bella interpretación instrumental de la obertura El corsario de Berlioz y luego repitió esquema, con Domingo cantando el aria O vin, dissipe la tristesse, del Hamlet de Ambroise Thomas (1811-1896) para seguir con Siri en Pleurez pleurez, me yeux de El Cid de Jules Massenet (1842-1912).

Luego llegó la Meditación con el agradable destaque del concertino y cerró el programa oficial con el aria a dúo Udiste?… Mira,d’acerbe de Il Trovatore de Verdi (!813-1901), con lucimiento especial de Siri.

En los bises, generados por la efervescencia del público, se vio también algo particular y fue el canto en español y de zarzuela a cargo de los dos cantantes, donde Domingo descolló primero, luego fue el turno de Siri y un cierre conjunto con el dueto popular de El gato montés.

Bajo esta veta más ligada a la canción popular, a España y a los sentimientos simples, Plácido Domingo tuvo, quizás, la mejor performance de la noche.

Luego vino el cierre, con guitarra, dos bandoneones y orquesta de Volver, canción de Gardel y Le Pera que le puso broche a una noche brillante.

Comparte la noticia

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Telegram
Previous slide
Next slide
Previous slide
Next slide
r
Previous slide
Next slide