La reserva rionegrina Islote Lobos fue convertida en Parque Nacional
Reseña
El Complejo Islote Lobos, un área natural protegida de Río Negro ubicada en el centro del golfo San Matías, reserva de lobos marinos de un pelo, pingüinos, aves y moluscos, quedó convertido este jueves en parque nacional, el número 40 del país y segundo en el territorio provincial, merced a una ley sancionada por unanimidad por la Cámara de Diputados, que potencia sus proyectos para el desarrollo del turismo y la economía regional, además de la posible creación de un corredor turístico que lo conecte con el Nahuel Huapi, el primer parque creado en el país.
El sitio es un archipiélago conformado por seis peñascos rocosos que reciben los nombres de Lobos, La Pastosa, Ortiz Norte, Ortiz Sur, Redondo y De los Pájaros, bañados por las cálidas aguas del golfo, en el departamento de San Antonio Oeste, a unos 50 kilómetros de la localidad de Sierra Grande y de Playas Doradas, un balneario famoso por sus arenas finas generadas por cuarzo y sílice que se bañan de color oro ante los rayos del Sol.
En el camino a convertirse en parque nacional, en noviembre de 2020, la Legislatura de Río Negro aprobó por unanimidad un proyecto de la gobernadora Arabela Carreras para ceder al Estado Nacional el dominio y la jurisdicción del Área Natural Protegida «Complejo Islote Lobos», mientras en octubre de 2021 el Senado de la Nación dio media sanción a la iniciativa para elevar el complejo a la máxima categoría de área a conservar en su estado natural.
La secretaria de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro, Dina Lina Migani, explicó a Télam que, «desde el comienzo, siempre se trabajó en conjunto con el municipio (de San Antonio) y, luego, con referentes de parques nacionales que realizaron talleres con los vecinos de la zona».
«Se trabajó en ese tema también con los propietarios de los campos de alrededor y ese fue el trabajo, unirnos, justamente para potenciar el lugar, la zona, todo lo que tiene que ver con lo social, lo económico y lo turístico», enfatizó la funcionaria.
Con la declaración de parque nacional se busca brindar mayor protección a los espacios ocupados por los lobos marinos de un pelo, a la colonia reproductiva ubicada más al norte de pingüinos de Magallanes y a los sitios de nidificación de aves de manera integral.
Islote Lobos es desde ahora el segundo Parque Nacional de la provincia, dado que en Río Negro se encuentra el primero en su tipo creado en el país en 1930, el Nahuel Huapi, ubicado en la zona de lagos glaciares entre San Carlos de Bariloche y la ciudad neuquina de Villa La Angostura.
Ante ello, Migani apuntó que de esta forma Islote Lobos «se unirá con el primer parque nacional que se creó en la Argentina que fue el Nahuel Huapi».
La ingeniera química y vicepresidenta del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema) también destacó que la aprobación del Parque Nacional permitirá «a través de un corredor, que podría ser la ruta 23, hacer un desarrollo del lugar y unir los dos parques nacionales a través de esa ruta provincial, y crear así un gran circuito turístico en la provincia».
El Complejo Islote de Lobos, que funciona como reserva provincial desde 1977, es un ecosistema con una gran biodiversidad de fauna marina y vegetación, entre la que se destacan las variedades de arbustos resistentes a la salinidad de la zona.
Al respecto, el investigador asistente del Conicet e integrante de la Escuela Superior de Ciencias Marinas de San Antonio Oeste, Guillermo Svendesen, explicó a Télam que los estudios sobre los mamíferos marinos que se realizan desde 2007 en la zona «han permitido evidenciar la convivencia de dos clases: los conocidos como lobos de un pelo, los más habituales en las playas sudamericanas, y los de dos pelos que son nativos de la región Antártica».
«Nosotros reportamos la presencia de esos lobos en nuestro trabajo, de cómo disminuyeron, que no es un apostadero reproductivo de la especie pero es un apostadero de esa especie en el golfo San Matías, esa es la importancia del Islote», añadió.
Otra de las especies más emblemáticas de la reserva son los pingüinos de Magallanes, si bien es una colonia joven, de unos 20 años, es una de las más importantes y consolidadas del país.
«El pingüino de Magallanes o pingüino patagónico es la colonia más al norte hallada de esa especie y está en pleno crecimiento», aseguró el especialista.
Además, en el complejo hay muchas especies de aves, incluido un sitio de cría del gaviotín real, una importante colonia de gaviota cocinera o nidificaciones de especies de ambiente húmedo como biguás, garzas brujas, las moras y las blancas.
En esta zona también se encuentran variedades de arbustos resistentes a la salinidad marina como la vidriera y el espartillo, alternadas en algunas zonas por molle, llaollín, zampa, jume, jarilla y flechilla blanca.
De acuerdo con la Ley 22.351 de Parques Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas Nacionales, la principal categoría dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas es la de Parque Nacional, dado que representa a una región fitozoogeográfica y tiene gran atractivo en bellezas escénicas o interés científico que deben mantenerse sin alteraciones, más allá de las necesarias para asegurar su control, al visitante y la seguridad nacional.
La norma también advierte que en los parques nacionales está «prohibida toda explotación económica con excepción de la vinculada al turismo», que también puede realizarse en base a reglamentaciones específicas.