Disminuyó la tasa de mortalidad infantil
El Ministerio de Salud de Córdoba informa que la tasa de mortalidad infantil en la provincia disminuyó 0,5 puntos en el 2021, continuando así con una tendencia descendente: en 2019 fue 7,4; en 2020 fue 7 y 6,5 en 2021.
La tasa de mortalidad infantil –TMI- refleja las muertes de menores de 1 año, cada 1.000 nacidos vivos.
Se trata de un indicador que muestra el nivel de desarrollo social, y en particular, de la disponibilidad, la utilización y el acceso a los sistemas de salud, atención nutricional, sanitaria y de protección.
Durante el 2021, se registraron 288 muertes, 20 menos que en 2020 (308).
Al respecto, el Ministro de salud Diego Cardozo expresó: “Lo más importante es confirmar que las estrategias que estamos implementando son las adecuadas y en ese sentido continuaremos trabajando, generando mayor acceso a la salud de nuestra comunidad”.
Cabe destacar que se mantiene el descenso en la natalidad, de 44.167 en 2020, pasó a 43.972 en 2021, lo cual se relaciona, desde un punto de vista sanitario, al fortalecimiento del Programa Provincial de Salud Sexual y Reproductiva, entre otros factores.
La TMI bajó en su componente neonatal (muertes que ocurren antes de los 27 días), de 5,2 en 2020 pasó a 4,3 en 2021; pero no así en el componente pos-neonatal (muertes que se producen entre los 28 y 364 días), ya que la tasa en este grupo fue de 1,9 en 2020 y 2,2 en 2021.
Marcela Yanover, directora de Maternidad e Infancia, advirtió que “si bien la disminución fue a expensas del componente neonatal, hay que tener en cuenta que el 66 por ciento de los niños y niñas fallecen dentro de los primeros 28 días de vida, por lo que se deben seguir reforzando las estrategias de cuidado en la atención durante el embarazo, parto y recién nacidos”.
Respecto a las 10 primeras causas de fallecimiento en menores de un año, el 81 por ciento estuvieron relacionadas a causas perinatales, es decir vinculadas a la atención del embarazo, parto y recién nacido: prematurez, retardo del crecimiento intrauterino, neonatos afectados por complicaciones maternas del embarazo, el síndrome de dificultad respiratoria, infecciones, hipoxia intrauterina y asfixia perinatal, entre otras. En tanto, las malformaciones congénitas representaron el 19 por ciento, siendo las cardíacas las más frecuentes.
En este sentido, Yanover explicó que existe una parte de las causas perinatales y de las malformaciones congénitas que se encuentran entre las más difíciles de reducir: “Actualmente, nos encontramos en una instancia en la que hemos avanzando en distintas estrategias de salud pública para el abordaje de estas problemáticas, y se va percibiendo un mayor porcentaje de casos vinculados a las causas más difíciles de prevenir”.
En relación al lugar de residencia, el mayor porcentaje ocurrió en el interior provincial. Además, se destaca que en 19 departamentos la TMI descendió en comparación al año 2020, incluso, en 14 de ellos la TMI se ubicó por debajo de la media provincial.
En cuanto al lugar de ocurrencia, 159 se registraron en instituciones públicas, 127 en instituciones privadas y dos ocurrieron fuera de las instituciones de salud.
Acciones para el abordaje de la mortalidad infantil
Si bien Yanover subrayó que es fundamental seguir ampliando y potenciando las acciones para continuar en la mejora de las cifras, valoró las diferentes estrategias que se vienen implementando desde distintos sectores del gobierno, que permitieron continuar con la tendencia descendente de este indicador.
Al respecto, la especialista detalló que en el control de la TMI son necesarias intervenciones de salud integral para las distintas etapas del curso de vida. Para ello, la provincia tiene en marcha distintos planes y programas.
Una línea de trabajo es el fortalecimiento de la salud sexual y reproductiva, que, a través de una mayor disponibilidad de información y métodos anticonceptivos, favorece embarazos elegidos, planificados y cuidados. Entre otros beneficios, se amplía el acompañamiento para que las gestaciones ocurran preferentemente en el intervalo intergenésico mínimo de dos años, lo que permite que las personas puedan recuperarse de un embarazo y parto previo, lo que también mejora las condiciones de vida del bebé nacido.
La estrategia incluye un programa específico para las adolescencias y juventudes, lo que colabora en un acceso oportuno al conocimiento de los cuidados claves para una sexualidad saludable. Para ello también existen consultorios amigables en distintos establecimientos de salud de la provincia.
En esta línea se busca además prevenir embarazos no intencionales y brindar una protección especial para adolescentes que cursan una gestación, ya que en estos casos hay mayor riesgo de nacimientos prematuros y de bajo peso.
Otra acción clave es el control adecuado del embarazo. En la provincia ha mejorado la captación precoz de personas gestantes, lo que favorece un acceso temprano al sistema de salud y con ello, a la detección oportuna de situaciones de riesgo, fundamental para realizar las derivaciones correspondientes y evitar complicaciones en la salud de la persona gestante y su bebé.
Cabe destacar que se trata de controles periódicos, entre 5 a 8, que incluyen análisis de laboratorio y ecografía, además de la evaluación clínica obstétrica. Otro factor importante es que se trata de lograr una amplia cobertura, es decir llegar al mayor porcentaje de personas gestantes.
En este marco, también se incentiva y promueve la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y continuada hasta los 2 años, considerada el mejor alimento al inicio de la vida, ya que promueve un crecimiento y desarrollo óptimos, a la vez que protege contra enfermedades a corto y largo plazo.
Por otro lado, cabe señalar que desde el año 2018, se realiza la sala de Transmisión Materno Infantil, para monitorear la situación de VIH, Sífilis, Chagas, Hepatitis B y otras enfermedades que pueden transmitirse durante el embarazo y de esa manera implementar acciones para su prevención y control.
Se debe nombrar también el trabajo del Programa Provincial de Cardiopatías Congénitas, que permitió disminuir la segunda causa de muerte infantil y la primera en el periodo posneonatal (de 28 días al año de edad).
Otro factor importante es la atención en el parto. En este sentido, a la capacitación constante de los equipos de salud, se le suma las mejoras en infraestructura y equipamiento bajo el marco de Maternidades Seguras y Centradas en la Familia. Vale destacar que esta atención se realiza a través de una red de centros de salud, tanto públicos como privados y de diferentes niveles, permitiendo realizar las derivaciones oportunas.
En este sentido, es importante hacer referencia al Plan de Reequipamiento de Hospitales Provinciales que lleva adelante el Gobierno desde hace varios años.
Además, la provincia cuenta con la Red de seguimiento del recién nacido de riesgo (Red SERENAR), que articula los consultorios de seguimiento ubicados en las principales maternidades con centros de salud y otras instituciones locales, municipales y privadas, para garantizar el adecuado control y tratamiento de los y las bebés de mayor riesgo.
Respecto a enfermedades inmunoprevenibles, se trabaja de forma intensiva para alcanzar las coberturas adecuadas en personas embarazadas, niños y niñas.
Asimismo, el Plan de contingencia invernal fortalece el abordaje de las infecciones respiratorias agudas bajas, que permite reducir la morbimortalidad en niños y niñas menores de 5 años. En este sentido, anualmente se refuerzan unidades de internación, recursos humanos, equipamiento, insumos y medicamentos.
En tanto, el programa de protección de la embarazada y su bebé, dependiente del Gabinete Social, acompaña el control de embarazo y de los niños y niñas hasta los 45 días de vida, incluyendo apoyo económico, boletos gratuitos y entrega de un ajuar, entre otros.
Mensualmente, el Ministerio de la Mujer, organiza el “Maternando”, instancia donde embarazadas del Plan Protección de la Embarazada y su Bebé y beneficiarias del 4to mes de licencia por maternidad comparten un espacio donde, entre otras cosas, se brinda información relacionada a la maternidad, el nacimiento y la crianza.
Se destacan, además, la licencia por maternidad de seis meses para quienes trabajan en la administración pública provincial y el cuarto mes de licencia por maternidad para las empleadas del sector privado, que afronta el estado provincial, contribuyendo a mejorar el cuidado de las mamás y bebés durante los primeros meses de vida.
Asimismo, desde el Ministerio de Promoción del empleo y economía familiar se proporcionan soluciones edilicias a familias que tienen a cargo niñas y niños con algún riesgo. Así como también desde el área de Desarrollo Social, se acompaña con alimentos y productos de higiene a familias en situación de vulnerabilidad.
De esta manera, la articulación entre diferentes ministerios y programas permite potenciar esfuerzos para abordar este indicador y mejorar las cifras.