En noviembre la ópera vuelve al Teatro del Libertador
«Madama Butterfly» atesora algunos de los pasajes más bellos de la literatura operística, como el aria «Ancora and passo e via», en la cual la protagonista Cio-cio San confiesa la felicidad que siente al conocer al marino Pinkerton, el dúo de la noche de bodas entre Cio-cio San y Pinkerton, «Bimba dagli occhi», y uno de los momentos cumbre la lírica universal, el aria «Un bel di vedremo», la última declaración de la protagonista antes de quitarse la vida.
En la previa a los días de estreno, el Teatro del Libertador, en su totalidad, es una locomotora que funciona sincronizadamente y a todo babor para llegar a punto con todo lo que la puesta de esta ópera demanda. A continuación, un repaso por el universo de elementos tanto artísticos, como técnicos y profesionales que se conjugan y amalgaman con el objetivo de llevar adelante este drama lírico en tres actos.
El montaje de la ópera
La ópera de Giacomo Puccini, compositor destacado del género y considerado uno de los referentes de fines del siglo XIX y principios del XX, involucra una gran labor de trabajo en equipo y fuerza en común de todas las áreas del teatro.
Los talleres de Realización de Escenografía construyen los elementos del espacio escénico en el que se concretará la acción dramática. Mientras, el taller de Vestuario y Sastrería ajusta medidas de la vestimenta que será usada por el elenco para la interpretación de los personajes. A la vez, en otro espacio del teatro, se producen los elementos móviles de la escena.
Todos ellos bajo el diseño de Rafael Reyeros.
La sección de maquinaria en pleno está abocada, por estos días, al montaje de escenografía e iluminación. El personal técnico arma la estructura que servirá de núcleo de la acción dramática, al tiempo que consulta la planta o arquitectura del escenario, en la que está indicada la disposición de los componentes de escenografía y de luces.
Para sostener una pesada estructura de caños que termina formando un cubo, se utiliza la nueva parrilla construida después de la última restauración patrimonial y adecuación tecnológica de la caja escénica; la parrilla original es del año 1891, está fabricada en madera y funciona de manera manual.
Las voces de la ópera
La soprano argentina Ivanna Speranza personificará a Cio-Cio-San, como también la soprano Cecilia Leunda, en la célebre ópera. Speranza, actualmente radicada en Italia, estuvo en el taller de vestuario y sastrería, en donde apreció el diseño original de vestuario confeccionado por Rafael Reyeros, quien además está a cargo de la puesta junto a Cristina Morini.
La pareja que construye la escena
Rafael Reyeros y Cristina Morini forman una sociedad con historia en la escena teatral de Córdoba. Aparte de ser compañeros de vida, juntos realizaron centenares de puestas teatrales y líricas.
Hoy trabajan en la régie de «Madama Butterfly». Transcurridos 17 años desde que Morini y Reyeros realizaron la puesta de esta pieza de Puccini en la temporada 2005, con dirección general de Mario Perusso, la pareja regresa a la caja escénica que tan bien conoce, para afrontar un nuevo desafío.
“Yo creo que la historia de Cio-Cio-San sigue vigente en el mundo de hoy (la ópera fue estrenada en 1904) a través de los padecimientos que las mujeres sufren en el mundo.”
Cristina Morini
“Después de esos 17 años, buscamos hacer un balance a nivel de contexto, porque la obra es eterna. Esta obra es como un clásico de Shakespeare, como un clásico griego. Por otro lado, tenemos una gran expectativa al poner a prueba la última adecuación tecnológica de la caja escénica del teatro.”
Rafael Reyeros
Memorias de Archivo
El Archivo del Teatro del Libertador General San Martín conserva gran parte de la memoria de lo acontecido en los últimos tiempos en el coliseo inaugurado el 26 de abril de 1891. De acuerdo a la documentación que esa dependencia resguarda, la ópera «Madama Butterfly», subió a escena en esa sala cuatro veces, entre 1959 y 2005, a partir de producciones propias.
La primera representación se dio en la temporada 1959, un año histórico para el teatro lírico en Córdoba, que alcanzó la concreción de diez títulos de ópera entre los meses de mayo y noviembre en este teatro: «Rigoletto»; «Tosca»; «Traviata»; «Madama Butterfly»; «Lucia di Lammermoor»; «Cavalleria rusticana»; «I Pagliacci»; «Bodas de Fígaro»; «Così fan tutte» y «Hansel y Gretel».
Más adelante, en la temporada 1968, «Madama Butterfly» volvió a escena con un elenco del Teatro Colón, la dirección de Carlos Malloyer, quien entonces dirigía la orquesta estable del coliseo porteño, el recordado director teatral y regisseur nacido en Córdoba y figura de relieve internacional, Constantino Jury, en la puesta en escena, y el maestro Mario Perini, notable violinista y compositor, en la dirección coral.
La próxima ocasión que el mismo escenario volvió a vivir la desgarradora historia de la Cio-Cio-San, sucedió durante la temporada 1993. La Orquesta Sinfónica y el Coro Polifónico -preparación del coro a cargo de Hugo de la Vega- ejecutaron la partitura de Puccini con la dirección musical del entrañable maestro Carlos Giraudo, con puesta en escena de Eugenio Troisi. En este programa, la escenografía estuvo a cargo de Cristina Morini y de Rafael Reyeros.
Por último, el amargo relato de Puccini volvió a conmover en la temporada 2005, con dirección general del maestro Mario Perusso, puesta en escena de Cristina Morini y Rafael Reyeros, preparación del coro a cargo de Gustavo Maldino y coreografía de Cristina Gómez Comini.
Ubicaciones
Las entradas pueden conseguirse a través de la web Autoentrada y en boletería del teatro, avenida Vélez Sarsfield 365, teléfono 414 3412, en su horario habitual de 9 a 20.
El valor de las ubicaciones es el siguiente: platea, 4500 pesos; cazuela, 2500; tertulia, 2000; paraíso, 1500 pesos. Palcos altos y bajos, 16.000 pesos.
Las entradas se podrán abonar con tarjeta de crédito CORDOBESA (MasterCard y Visa) en 3 cuotas sin interés y con todas las tarjetas de débito y crédito (en 1 pago), a través del portal de ventas.autoentrada.com