Dr José Luis Bulacio MP 12636  – Oftalmólogo  ME 3970

El desprendimiento vítreo no es para asustarse pero sí para tener cuidado, no para tener miedo. El ojo tiene adelante una capa que es la córnea relleno con líquido hasta que llegamos al telón que es el iris, dentro del iris, en el medio hay un orificio que es la pupila. La luz atraviesa todos esos órganos e inclusive atraviesa el cristalino que es transparente, lo que pasa que cuando se pone opaco nosotros le llamamos cataratas. Por detrás de esto la luz se encuentra con una masa de líquido que ocupa las dos terceras partes del ojo y que es como una gelatina, y eso es el vítreo.

El vítreo está adherido a lo que sería la “máquina de fotos” nuestra y la retina es el rollo de fotos. El vítreo con los años se deshidrata y comoen todo cuerpo viscoso que se deshidrata, se contrae y cuando se contrae se despega de la retina y  a veces hace unos grumos muy espesos que se llaman miodesopsias o moscas volantes.

El desprendimiento vítreo no es para preocuparse, siempre y cuando el paciente se acerque al oftalmólogo para que examine el lugar de donde se ha despegado no haya lesionado la retina, porque ahí sí puede haber complicaciones.
Con este diagnóstico se recomiendan controles periódicos, o cuando aparecen más de estas mosquitas, o cuando aparecen sombras, o la visión enturbiada de golpe. Es muy común en la gente joven tener algunas manchitas y mosquitas volantes, esos son grumitos en el vítreo y no son de significación patológicos.

La recomendación es aprender a controlarnos periódicamente.