A raíz del control vehicular al cantante Pablo Tamagnini en el que él voluntariamente contó que llevaba un frasco con picadura de marihuana y dos cigarrillos se abre el debate sobre en cuánto afecta esa sustancia al momento de la conducción de un vehículo. Cabe señalar que Tamagnini no fue detenido por la Policía de Córdoba.
Ivana Ferrucci de Entretenimientos Córdoba habló con el psicólogo Juan Carlos Mansilla, especialista en adicciones. El licenciado Mansilla es uno de los profesionales que más trabajó y trabaja en temas de rehabilitación en adicciones. En 1989 fundó en Córdoba el Programa Cambio y en 2010 el Programa Dí que Sí que ofrece rehabilitación en adicciones.
La consulta puntual al licenciado Mansilla fue si el consumo de marihuana altera los sentidos, como el alcohol, al momento de conducir un vehículo.
“El consumo de marihuana y el consumo de alcohol afectan la manera de conducir de una persona, tienen consecuencias, por eso hay países que hacen testeo de detección de consumo de marihuana, tales como Canadá porque allí la marihuana está permitida para usos recreativos, entonces aplican los test a la hora de conducir. También algunos estados de los Estados Unidos y algunos países de Europa”, explicó el especialista.

Mansilla también explicó por qué son necesarios los test de detección de consumo de  marihuana en los controles vehiculares. “Porque las  consecuencias del uso de la marihuana a la hora de conducción afectan los reflejos, porque reduce el tiempo de reacción, altera la percepción del tiempo y del espacio, hay dificultades para concentrarse, existe afectación de la memoria a corto plazo, disminuye la capacidad de juicio y la toma de decisiones  y también se incrementa la impulsividad”.
“Hay estudios que señalan que las personas que consumen marihuana y fueron estudiadas en el manejo de vehículos tienen la percepción de que no tienen alterado ningún sentido ni de efectividad a la hora de manejar, es decir sienten que están muy bien, sin embargo sus reflejos reaccionan como si estuvieran bajo el consumo de una sustancia que perturba. Esa diferencia lo vuelve peligroso”, detalló Mansilla.
El psicólogo explicó que la persona que consumió marihuana y se sienta frente al volante cree que está muy bien y se autoconvence de que está bien. “Sin embargo maneja de una manera alterada por la sustancia que consumió. Entonces creo que a la larga habría que implementar la detección de marihuana también a la hora del control de rutas. Sin dudas que para que eso pase habrá que cambiar muchas leyes en nuestro país, algunas referidas al uso de drogas para uso personal, pero convendría por cuidado de quien maneja y de terceros que haya un control en ese sentido”.