Julio 2024
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Pablo Jaurena: “El bandoneón es una forma de vida y un milagro”

En el Día Nacional del Bandoneón, Entretenimientos Córdoba dialogó con Pablo Jaurena, primer bandoneón de la Orquesta Provincial de Música Ciudadana. Jaurena tambiés es compositor, arreglador y docente. Ha participado en decenas de grabaciones y este año publicó su primer material como solista, Retrato del aire.
También está pronto a salir publicado la edición bilingue de un libro con estudio para bandoneón.

 

Entretenimientos Córdoba: ¿Cómo comienza tu vínculo con el bandoneón?
Pablo Jaurena:
Un poco de casualidad. Venía hace un tiempo con curiosidad con el tango, escuchando. En los últimos años del secundario, en plena adolescencia empecé con la música, pero en relación a la batería, en una banda de rock, nada que ver. Después empecé a estudiar composición en la Universidad Nacional de Córdoba y ahí me conecté con el tango y tenía la suerte de tener dos abuelos muy tangueros que siempre me metieron fichas para que escuchara tango, entonces empecé a parar un poco la oreja en esta música. Estos abuelos, especialmente uno que era muy melómano _ el padre de mi padre_ empezó a mostrarme discos, a conseguir grabaciones y estaba todo el día escuchando tango; escuchaba mucho Piazzolla, el Sexteto Mayor, la Orquesta de Leopoldo Federico con Julio Sosa. No era un profundo conocedor del género, pero sí me llamaba mucho la atención y estaba como muy enamorado por la sonoridad del tango y sin saberlo estaba muy enamorado de la sonoridad del bandoneón. Entonces un día, mi padre me dice que vio un aviso en el diario de Río Tercero _que es donde yo nací y viví hasta que me vine a estudiar a Córdoba_ que decía que vendían un bandoneón y ahí se me despertó la curiosidad por tener contacto directo con ese sonido que tanto escuchaba. Lo fui a ver, yo no tenía idea ni cómo se usaba, ni como se agarraba. Finalmente, no compré ese instrumento, pero quedé embalado con la idea y empecé a contactarme con algunos músicos de Río Tercero que eran amigos de mi familia, especialmente uno, Miguel Albri que todavía está tocando y es un gran amigo y que fue quien me empezó a abrir las primeras puertas con el bandoneón. El me mostró su instrumento, me dijo a qué le tenía que prestar atención y me contactó con un luthier en Córdoba. El disparador fue ese aviso en el diario que vio mi papá y a mí me abrió los ojos sobre qué era lo que quería: un bandoneón.
Entretenimientos Córdoba: ¿Cómo llega tu primer bandoneón?
Pablo Jaurena:
Lo compré sin saber tocar, confié en lo que me dijo ese luthier al que me envió Albri y en ese momento no tenía el dinero para comprarlo así que mi abuelo me lo prestó, un préstamo que nunca le terminé de devolver así que fue medio como un regalo y así empecé: una mezcla de casualidad con inconsciencia mía y también una cuota de mucha pasión y de mucho amor con ese enceguecimiento que sentís cuando estás enamorado. Cuando lo descubrí al bandoneón entré en una relación de enamoramiento muy profunda que no se detuvo nunca.
Entretenimientos Córdoba: ¿Recordás el nombre de ese luthier?
Pablo Jaurena:
Se llamaba Oreste Rossotto y fue uno de los más importantes luthieres de acordeones y bandoneones de Córdoba. Él era acordeonista y fue acordeonista de Heraldo Bossio y grabó casi todos sus discos. Tenía un taller de afinación de acordeones, pero también afinaba bandoneones, aunque él no sabía tocar bandoneón, pero los afinaba muy bien. A veces le llegaba algún instrumento para la venta o se lo dejaban en concesión. Fue así que él tuvo ese bandoneón que yo le compré. Me acuerdo de que el día que lo fui a comprar me dice: bueno, probalo y yo no sabía hacer nada. Fue como comprar un auto sin saber manejarlo. Confié plenamente en él. Con Oreste entablamos una hermosa relación y durante muchos años él me afinaba los instrumentos. Lamentablemente falleció en 2018. Él trabajaba con su hijo a quién le enseñó el oficio y ahora su hijo Sergio Rossotto es quien continúa con el oficio de afinador de acordeones y bandoneones.
Entretenimientos Córdoba: ¿Pudiste saber quién fue el dueño original de tu primer bandoneón?
Pablo Jaurena:
En ese momento no se me ocurrió averiguar, pero ahora pensándolo hubiera sido lindo saber quién fue su dueño. Eso sucede muchas veces con los instrumentos que van pasando de mano en mano y uno le pierde el rastro de quién fue el dueño original.
Entretenimientos Córdoba: ¿Seguís tocando con ese bandoneón?
Pablo Jaurena:
No. Ahora estoy tocando con un bandoneón hecho en Argentina, y que los fabrica un luthier que se llama Baltazar Estol. Empezó no hace tantos años, pero tiene un estándar de calidad realmente muy alto y en este momento su trabajo se hizo más conocido entre el circuito de bandoneonistas. Él trabaja muy artesanalmente y hace cinco bandoneones al año y en estos momentos si vos le querés encargar un bandoneón te da turno para dentro de tres o cuatro años. Es muy solicitado. Yo le compré uno en 2018 y estoy feliz con ese instrumento. Es un instrumento de altísima gama, con las mejores prestaciones para un uso profesional. A la vez tengo otros bandoneones de los viejos doble A, que era la marca Alfred Arnold, la marca alemana que venía con un logo con las iniciales AA. Doble A es un nombre que le pusieron en Argentina, y muchos ni siquiera sabían qué significaban esas dos A. Hoy en día se le sigue diciendo doble A. Esos bandoneones doble A, la mayoría tienen entre 80 y 100 años porque la fábrica Alfred Arnold entre los años 20 y los años 40 fueron los años que más instrumentos mandó a la Argentina. La historia detrás de esos instrumentos es muy rica en relación a saber por cuántas manos habrá pasado en 80 o 100 años. Hay como una historia silenciosa detrás de cada instrumento que está ahí.
Entretenimientos Córdoba: ¿Cuántos instrumentos tenés?
Pablo Jaurena:
Un par de doble A y el Estol con el que estoy tocando en la Orquesta. Del primero no me podría desprender nunca.
Entretenimientos Córdoba: ¿Qué es lo más difícil de tocar el bandoneón?
Pablo Jaurena:
Lo más difícil es aprender dónde están las notas, porque el teclado del bandoneón primero que no podés mirarlo para tocarlo, si mirás de un lado no podés mirar del otro. Es uno de los pocos instrumentos de teclado en donde no podés mirar nada porque los teclados están ubicados verticalmente y cuando vos te ponés el instrumento en las rodillas te quedan afuera. Obviamente que cuando uno empieza a estudiar se asoma y mira de costado para aprender el teclado, pero en un momento uno tiene que parar con eso porque no podés hacerlo. Tenés que aprenderte el teclado de memoria, no queda otra. Y una memoria muscular muy fina porque los botones tienen el tamaño de una uña y al estar uno al lado del otro, con pocos milímetros de distancia ya te fuiste a tocar otro botón.
La primera dificultad tiene que ver con aprender el teclado , a dónde están las notas y un porcentaje de esa dificultad tiene que ver con que no podés mirar el teclado , pero quizá el porcentaje más grande de esa dificultad tiene que ver con la ubicación de las notas, porque no responde a una lógica como la lógica de cualquier otro instrumento, como por ejemplo el piano donde vos tenés las notas ordenadas en relación a cómo son en el orden físico del sonido: tenés un do , al lado un re, después un mi, un fa y así vas subiendo. En la guitarra también, vas corriendo el dedo y vas subiendo en la afinación. En el bandoneón las notas no están ordenadas, el orden es muy confuso. Tienen un orden propio, inherente al bandoneón, no responde a la lógica física del sonido. En el bandoneón tenés que aprenderte un caminito que es único. Entonces ese orden cambia en la mano izquierda, donde es otro orden, porque además en la mano izquierda está el registro grave del instrumento, a la vez el sonido cambia un poquito. En la mano derecha está el sonido agudo, la mano derecha tiene más teclas que la mano izquierda. No hay forma en que puedan tener la misma lógica, tienen lógicas completamente diferentes.
Tenés que aprenderte un mapa del teclado para la mano derecha y un mapa de teclado para la mano izquierda. Y a la vez hay una dificultad extra; el bandoneón, cuando vos abrís el instrumento cada tecla tiene un sonido y cuando lo cerrás cada tecla cambia de sonido. El orden de las notas cambia. Entonces vos tenés que aprenderte cuatro teclados. Eso sucede en las dos manos. Uno abriendo en la mano derecha, uno cerrando en la mano derecha; uno abriendo en la mano izquierda y uno cerrando en la mano izquierda.  Eso es la principal dificultad inicial que tiene el instrumento que uno debería superar por así decirlo. Es quizá lo más frustrante para los nuevos alumnos, es la primera barrera a superar. Ahí está también un poco el desafío de quienes ejercemos la docencia de poder brindarle las herramientas al alumno para que no muera en el intento. Nadie en su sano juicio querría abordar eso. También hay que decir que se puede aprender y como todo hay que dedicarle horas, como cualquier cosa compleja, se estudia gradualmente.
El teclado del bandoneón es tan complejo que yo siendo un profesional siento que todo el tiempo estás aprendiendo el teclado. Porque uno aprende nuevas combinaciones posibles, nuevas maneras de posiciones de los acordes. Uno no termina nunca de estudiarlo.
Al inicio la dificultad más grande es encontrar las notas, es una dificultad mecánica y ni siquiera estamos en el terreno artístico. Después hay un montón de otros desafíos técnicos.
Entretenimientos Córdoba: ¿A qué edad empezaste a aprender a tocar?
Pablo Jaurena:
Empecé apenas me compré el primer bandoneón, tenía unos 18 años y ya estaba en la Universidad. El tema es que empecé de manera muy autodidacta en el principio y luego unos años más tarde empecé a viajar a Buenos Aires para estudiar con algunos maestros y ahí podría decir que empezó mi estudio más serio del instrumento. Esto fue en el 2005 más o menos.
Entretenimientos Córdoba: ¿Dónde estudiaste en Buenos Aires?
Pablo Jaurena:
Estudié en la Escuela Emilio Balcarce. Estuve en la Orquesta Escuela Emilio Balcarce que en ese momento no se llamaba así porque Emilio Balcarce vivía y él era el director. Cuando él fallece se le pone su nombre a la Orquesta Escuela de Tango de Buenos Aires en homenaje a él que fue su primer director. La Orquesta Escuela fue uno de los proyectos más vanguardistas en ese formato y nació en el año 2000.
Yo ingresé a esa orquesta en el año 2006, estuve un año con Emilio e incluso estuve en su concierto despedida cuando se retiró de los escenarios. Al año siguiente la dirección de la Orquesta Escuela la tomó Néstor Marconi.
El periodo de formación en la Orquesta Escuela es de dos años, entonces el primer año lo tuve con Emilio Balcarce y el 2007 lo tuve con Néstor Marconi.
En ese momento iba y venía a Buenos Aires porque también en Córdoba estaba con el Trío MJC que ganamos el PreCosquín en 2006. Fue un año de mucha ebullición, de mucho trabajo de mucho estudio.
Entretenimientos Córdoba: ¿En qué momento estudiás con Julio Pane?
Pablo Jaurena:
En 2006 cuando empecé en la Orquesta Escuela. Con Julio Pane estudiaba por fuera de la Orquesta Escuela.
Entretenimientos Córdoba: A Julio Pane lo reconocés como tu gran maestro
Pablo Jaurena:
He tenido varios maestros, entre ellos Damián Torres cuando él no era el director de la Orquesta Provincial de Música Ciudadana y yo no integraba tampoco ese elenco. Después nos hicimos muy amigos y trabajamos juntos.
Con Pane con quien estuve años, siento que pude hacer un proceso más orgánico. Antes estudiaba mucho solo, era un estudio más desordenado, en cambio con Julio Pane fui un poco más ordenado, más constante. En esa época también recuerdo que apliqué a unas becas del Fondo Nacional de las Artes para poder estudiar y las obtuve dos veces y eso me ayudó a cubrir los gastos de las clases y los viajes. Por eso considero que Pane fue el gran maestro.
También estudié un año con Dino Saluzzi, también estudié con Federico Pereiro que es de mi generación y que era profesor en la Orquesta Escuela Balcarce cuando yo estudié. Esos años de formación con él también fueron muy fructíferos. Después de Pane creo que Pereiro también fue uno de mis grandes maestros.
Todo el tiempo uno vuelve a las enseñanzas de los maestros en el estudio diario que hace del instrumento. Al instrumento no lo deja de estudiar nunca.
Entretenimientos Córdoba: ¿Y ahora vos formás bandoneonistas?
Pablo Jaurena:
Prácticamente no tomo estudiantes iniciales, cuando me llega algún estudiante así se los derivo a mis alumnos avanzados que sé que están dando clases. Cuando tienen un poco más de camino con el instrumento los recibo, tengo poco tiempo, pero sí tomo a los alumnos. Pero algo que no es de ahora, porque doy clases desde hace 15 años. De hecho, uno de los bandoneonistas que está trabajando ahora en la Orquesta Provincial de Música Ciudadana, Gaspar Tatian, fue alumno mío desde que tenía 5 años y ahora tiene 21 años.  Ahora como estamos en contacto todos los días, viene a tomar una o dos clases al año y él también está en otra etapa del estudio del instrumento y en otra etapa de su formación también.
La docencia del bandoneón la ejercí fundamentalmente con Gaspar, que fue mi alumno insigne por así decirlo. El bandoneón tampoco es un instrumento de una gran masividad, tampoco he tenido 20 alumnos, sino que tres o cuatro.
Entretenimientos Córdoba: ¿El poco interés por el bandoneón es un signo de Córdoba?
Pablo Jaurena:
Creo que el interés por el instrumento ha ido creciendo desde el año 2000 hasta ahora. Lo veo tanto en Buenos Aires como en Córdoba. Quizá Buenos Aires por su relación con el tango y cómo circula esa música. El turismo internacional tracciona mucho el tango en Buenos Aires, hay muchos músicos que trabajan en tanguerías como se les llama que son lugares que hacen shows de tango todas las noches, básicamente para el turista. Muchos de los colegas trabajan o tienen que trabajar en esos lugares porque es una de las fuentes laborales más importantes. Si sacás eso, hay muy poco trabajo con el instrumento. Vos podés tener un grupo, tocar en algún lugar, un bar, resto bar, pero cuántas veces podés tocar, porque no podés tocar todas las semanas y que haya público que lo llene todas las semanas, eso casi no sucede con ningún grupo.  
La gran masividad de público consume espectáculos for export, para el turismo. Eso es un mundo completamente paralelo a lo que tiene que ver con el tango como música popular, viva, en ebullición. Lo que muchas veces se toca en esos lugares poco tiene que ver con la actualidad del género.
Entretenimientos Córdoba: ¿Cuál es la actualidad del género?
Pablo Jaurena:
En las casas de tango siempre se hace un show estándar, se tocan los 20 grandes éxitos en los que no puede faltar La Cumparsita, El Choclo, 9 de Julio, Adiós Nonino, Libertango. Hay mucho bailarín de escenario con un estilo muy vistoso y mucho cantado también como El día que me quieras, No llores por mí Argentina, Volver, Por una cabeza, Uno.  Es una cosa que la mayoría de las veces poco tiene que ver con la realidad del género en la actualidad. Son shows que remiten a un ideal que se tiene del género y que se fue construyendo, pero hoy en día si no es por esos tipos de shows, los grupos no tocan ese tipo de repertorio.
Hoy en día hay mucha gente volcada a la creación de nuevas músicas, hay muchos compositores, arregladores, entonces el género tiene muy buena salud en relación a nuevos creadores. Hay muchísima gente escribiendo música instrumental o música cantada, experimentando, buscando nuevas alternativas estéticas pero esa música tiene muy poca visibilidad y es algo que se consume dentro de un nicho muy pequeño y muchas veces entre los mismos músicos de tango. Salvando las distancias y las épocas es lo que le pasó a Piazzolla en su momento. Piazzolla era un músico consumido por un nicho pequeño y no era de las grandes masas.
A veces veo que los artistas de tango somos mucho más valorados en el extranjero que aquí.

Entretenimientos Córdoba: A propósito, ¿qué fuiste a hacer a Alemania el año pasado?
Pablo Jaurena:
Estuve enseñando y el mes que viene me voy nuevamente a Alemania. Esa también es otra veta laboral bastante importante que yo ejerzo y que es la enseñanza del tango, pero a músicos extranjeros. Hay mucho interés y hay muchos músicos extranjeros de un muy alto nivel en este momento. Hay interés por el tango entonces permanentemente estoy siendo convocado para enseñar afuera, o me encargan composiciones o arreglos.
Ahora estoy pronto a editar un libro, que será bilingüe español-inglés, de unos diez estudios para bandoneón para nivel inicial-intermedio, es un material de estudio original, todas composiciones mías, pequeñas piezas de un minuto, que está pronto a editarse, entonces todo el tiempo estoy inmerso en esos proyectos.
El año pasado a Alemania fui a dar un workshop de bandoneón a unos alumnos alemanes y después estuve haciendo unos conciertos y dando algunas capacitaciones. Este año vuelvo a Alemania a participar de un evento un poco más grande que tiene que ver con un proyecto en el que yo trabajo, que es una asociación civil que se llama Tango Sin Fin, que son los que van a editar este libro porque ellos se especializan en ediciones pedagógicas de tango, tienen una serie de métodos, ya me editaron más de 20 arreglos.
Tango sin fin tiene un proyecto pedagógico que es un workshop que se llama Tango para Músicos que en el extranjero se llama Tango for musicians y vamos a dar ese workshop ahora en Alemania en Leipzig al sur de Berlín. Leipzig es la ciudad en la que murió Bach, vivió sus últimos años y compuso gran parte de su obra.
En este momento hay más de 92 inscriptos, es un evento muy grande. Vamos un equipo de siete docentes; yo voy como director de una orquesta típica, es un evento realmente muy grande que cubre muchas aristas del tango. Por un lado, ahí se dan clases instrumentales con docentes de bandoneón, de guitarra, de piano, de contrabajo, de violín y de flauta. Se dan clases instrumentales a músicos para enseñarles cómo abordar el tango, después se dan clases de arreglo y composición de tango. Luego se arman ensambles; con esa cantidad de gente se arman tres orquestas grandes con un promedio de 30 músicos por orquesta y todas las orquestas tienen diferentes niveles de dificultad y cada orquesta toca un repertorio acorde a esa dificultad, entonces toda la semana se dan clases de instrumento, se ensaya con la orquesta y se cierra el último día de la semana, que es un sábado, con un gran concierto en el que estas orquestas muestran lo aprendido.
Este formato se realizó en Argentina en dos ediciones, en Estados Unidos se realizó diez veces de las cuales yo asistí dos veces y esta es la segunda vez que se hace en Europa. Lo hicimos por primera vez en 2018 y ahora lo hacemos nuevamente. El año que viene lo hacemos nuevamente en Estados Unidos y probablemente nuevamente en Europa. Hay invitaciones y posibilidades de hacerlo en otros lugares en años futuros que se están organizando.
Entretenimientos Córdoba: ¿Con el tango se trabaja mucho en el extranjero?
Pablo Jaurena:
Sí, con el tango se trabaja mucho en el extranjero yo ya fui dos veces a China y cada vez estuve un mes, haciendo conciertos y enseñando. Con el tango siempre se viaja mucho por esto que te decía, es como que hay un interés por esta música en el extranjero que no tiene su correlato directo en nuestro país.
Entretenimientos Córdoba: ¿Alguna vez pensaste en vivir fuera de Córdoba?
Pablo Jaurena:
Me encanta Buenos Aires y sí viviría en Buenos Aires, pero la vida me fue llevando a estar acá.
Si tuviera una propuesta laboral en el exterior también me iría. Soy bastante abierto a eso. Muchas veces con la dinámica de viajes que uno hace se puede trabajar en el exterior sin estar viviendo en el exterior. Durante seis años tuve a mi cargo la dirección artística de una Orquesta Escuela en Colombia, en Medellín y viajaba tres o cuatro veces al año y estaba en temporadas cortas de diez días y volvía a los dos o tres meses volvía. Ese formato de viaje corto también es posible y también me propusieron quedarme algún tiempo, pero en ese momento no se dio.
La verdad que me gusta vivir en Argentina, tengo mi familia y me gusta la cultura argentina.  Pero también me gusta experimentar con otras culturas, me gusta mucho viajar y me adapto muy fácilmente a otros entornos.
Entretenimientos Córdoba: ¿A algunos de tus hijos les llama la atención el bandoneón?
Pablo Jaurena:
Tengo dos hijos de 3 y 6 años. El de 6 años se llama Fidel y la nena se llama Julia y los dos tienen un oído muy musical. Cantan, bailan y están todo el tiempo en contacto con mi trabajo entonces ellos me ven con el piano o el bandoneón, pero todavía no me han manifestado unas ganas de querer tocarlo y quizá tampoco he querido insistir con eso porque sé que son muy chicos y a veces se cansan antes de tiempo y no quiero forzar eso. Me encantaría que se dediquen a la música, que toquen un instrumento. Tocar un instrumento es   un capital en su vida, un capital cultural, una habilidad que uno desarrolla y que te conecta con otra sensibilidad, con otro aspecto de la vida. En Europa y en muchas partes del mundo, pero en Europa donde hay tanta formación musical en ciertos países europeos como en Alemania, mucha gente sabe leer música porque se enseña en las escuelas. Hay muchos coros vocacionales y mucha gente, aunque no se dedique a la música sabe tocar un instrumento, o lo estudian. Eso creo que es muy lindo.
Entretenimientos Córdoba: ¿Qué es el bandoneón para vos?
Pablo Jaurena:
Para mí el bandoneón es una forma de vida y un milagro.

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