El 16 de agosto de 1911, nace la Biblioteca Córdoba gracias al tesón del correntino Ángel Fausto Ávalos, que adoptó nuestra ciudad como propia.

Con los primeros años del siglo 20, las bibliotecas públicas ocupan un lugar cada vez más importante en la consideración pública, a raíz de su utilidad como instrumento de la educación formal. La biblioteca pública del Estado en Córdoba surge por iniciativa del diputado Ángel Fausto Ávalos. Nacido en la provincia de Corrientes, vino a estudiar a la ciudad, donde desarrolló su labor intelectual y política. Él artífice del proyecto que derivó en ley el 16 de agosto del año 1911. “𝐵𝑎𝑗𝑜 𝑙𝑎 𝑑𝑒𝑛𝑜𝑚𝑖𝑛𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝐵𝑖𝑏𝑙𝑖𝑜𝑡𝑒𝑐𝑎 𝑑𝑒 𝐶𝑜́𝑟𝑑𝑜𝑏𝑎 𝑦 𝑑𝑒𝑠𝑑𝑒 𝑚𝑎𝑟𝑧𝑜 𝑑𝑒 1912, 𝑒𝑙 𝑃𝑜𝑑𝑒𝑟 𝐸𝑗𝑒𝑐𝑢𝑡𝑖𝑣𝑜 𝑝𝑟𝑜𝑐𝑒𝑑𝑒𝑟𝑎́ 𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒𝑐𝑒𝑟 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑐𝑖𝑢𝑑𝑎𝑑 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑎𝑙 𝑙𝑎 𝑏𝑖𝑏𝑙𝑖𝑜𝑡𝑒𝑐𝑎 𝑃𝑢́𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝐸𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜”, sostiene el artículo primero de la ley 2.139, publicado en Leyes de la Provincia de Córdoba, tomo 18.

Actualmente, la Biblioteca Córdoba está ubicada en 27 de abril 375 y abre al público de lunes a viernes de 8 a 20. En el lugar se realizan actividades culturales además de ofrecer servicio de préstamos de material bibliográfico.Supera los 50.000 volúmenes entre libros, folletos y revistas. Este acervo bibliográfico está integrado por: la Colección de Referencia; la Colección de Lujo, la Colección General, la Colección Fondo Cordobés y la Colección Arturo Capdevila.