
La moda del Patito Kawaii ¿Sabés de donde viene?
Sobre gustos no hay nada escrito y las modas van y vienen impulsadas sobre todo por la juventud, que en masa adquiere hábitos y costumbres de tal o cuál prenda u objeto que se establece como tendencia en la sociedad.
Que esta moda llegue para quedarse o sea simple y pasajera dependerá de muchos factores, pero la del Patito Kawaii es un fenómeno que ya recorrió el mundo entero y por supuesto, Córdoba no es la excepción.
Mientras cubríamos la Fiesta Patronal de El Quicho, dialogamos con Juan Manuel Ledesma, un puestero de Carlos Paz que se llegó a las Termas del Quicho para exponer entre otras cosas, el famoso patito en cuestión, y esto nos decía: «Esto viene de un artista europeo, creo que holandés, y fue creado con un concepto de deseo, felicidad, alegría y buena suerte, después de ese concepto, se fue difundiendo a través del mundo y cunde como una moda a través de las redes sociales, Tik Tok, Instagram y en el norte en México por ejemplo, está hace mas de un año como una moda».
Acá en Argentina la moda es reciente, esto nos decía al respecto: «Aquí la moda del patito llegó hace poco, con decirte que yo vivo en Carlos Paz y la semana pasada no existía el Patito Kawaii y ahora está inundado Carlos Paz, en 10 días explotó el fenómeno».
Es posible que con el auge de las redes sociales haya impulsó el efecto contagio entre todos los adolescentes para que la moda se establezca y la respuesta con tinte picaresco pero con toques de realidad es sin duda quién los fabrica y esto nos decía Ledesma: «Viene como todo lo que viene, de China (risas), los chinos son siempre oportunistas y aprovechan la volada y vendieron miles de millones de Patitos Kawaii»
El famoso Patito se vende a 1500 pesos y viene con un resorte y un gancho o broche para engancharlo en cualquier prenda.
Además el vendedor nos relataba que a donde pone su puesto, ve un montón de chicos con estos patitos, ya sea recitales o eventos patronales como el que nos convocó en El Quicho.
La idea del patito es expresar buena onda y mas que nada empatizar con el otro cuando ve que usa el mismo souvenir en cuestión, de ahí en más, como todas las modas, mientras mas los usen, mas se van a vender.