En el marco del Congreso Internacional del Maíz que tuvo lugar en la ciudad de Córdoba, uno de los principales oradores fue Mario Pergolini que hace tiempo superó sus límites de periodista y es en realidad un tipo que a los 60 años demostró que siempre se puede seguir aprendiendo y estando al día con todo la ola tecnológica que se viene y que hay que aprender a surfear antes que nos tape.
Si bien era una Congreso para la gente de campo, Pergolini con su ductilidad demostró y puso a prueba que la tecnología es transversal y que atraviesa todos los ámbitos de la vida.
A lo largo de su exposición Pergolini hizo trazos con etapas de su vida para luego adentrarse a lo específico.  Es un intuitivo natural, tiene ese don de saber dónde está la clave y además la humildad de permitirse la equivocación. Por eso destacó tanto el “no enamorarse de las ideas”.
No nos podemos dar el lujo de decir soy viejo para aprender, no puedo o no quiero saber más, la tecnología está allí y lo que pueda mostrarles hoy como una novedad en cuatro meses ya será pasado. Por qué hablar a gente que no está donde pensamos, hay cosas que la gente piensa que funciona pero ya dejaron de funcionar.
Ya no es lo mismo venderle a una persona de 70, 60, 40 o 20,  hay muchas  opciones  tecnológicamente hablando que permiten conocer a esos públicos, y determinar cómo llegar a ellos.
El mundo está cambiando, ya no son los países lo que importan con su cantidad de habitantes  sino las redes sociales: es  Facebook que tiene más personas que China es,  Youtube, es WhatsApp, es allí donde van a mostrar sus productores donde se debe ganar lugar.
Las personas se comportan cada vez más de una manera muy adolscente, tienen más ansiedad, quieren todo rápido, ya y se aburren fácilmente, nunca hubo tanto entretenimiento, de fácil acceso y económicos, por eso cuesta cada vez más monetizarlo.
Todo cambia muy rápido,hace un año y medio salió Chat GPT y ya nos parece viejo,no nos sorprende, pero si sabemos usarlo es muy útil, hay que aprender a preguntar.
Actualmente estoy en un negocio donde ayudo a generar metahumanos que podrán reemplazarme de un momento a otro ( IA). Todo lo que están viendo no existe, fue creado y está siendo desarrollado para trabajar. Estamos desarrollando voces más empáticas con la gente, que generan más confianza, estamos logrando cosas muy evolucionadas.
Esta es  Fernanda(AR 245), una joven presentadora que pronto estará al aire:  ‘solo estoy acá para mostrar un poco de lo que estamos haciendo, entiendo que da un poco de miedito, besitos’.
Están en el momento justo de salvar lo que no pudieron hacer por doscientos años, explicarles a sus públicos qué y por qué hacen lo que hacen, hablen con sus clientes, usen a los influencer del agro, cuenten y muestren cómo trabajan, cómo generan, ya no va alcanzar con dar de comer al mundo.
Han cambiado las cosas. Antes teníamos un único público, un único cliente y eso ya no existe.
Es difícil de entender que ha cambiado el público, a la gente a la que alimentan. Alimentan a una muy variada forma de población. Entonces también creo que deberían adecuarse a hablarle de distinta manera a la distinta gente y creo que no lo hacen.
No pensaba esto a los 30, no pensaba esto a los 50. Creo que mi pensamiento fue cambiando.  Hoy le diría a cualquier tipo de actividad que no se enamoren de una idea y uno cree que el mundo está equivocado y no que la idea no era la correcta o no era para ese momento.
Cuando le doy charlas a los jóvenes les digo: podés tener una gran idea, pero a lo mejor no es el momento. Cuando hicimos streaming no lo fue en su momento, gastamos una fortuna y dijimos ¿qué no entienden? Es por internet, se ve bien, por qué nos va a ir mal.  Y hoy lo seguimos haciendo y somos unos cuantos y hoy es un negocio mucho más rentable.
A veces  uno se enamora de las ideas y no las larga nunca. Es una época para probar y ver si funciona, si funciona aceleremos y vayamos para adelante y si no funciona será para otro momento. Hay que buscar gente que tenga las respuesta en la parte en la que vos no las pudiste encontrar, buscá socios . Creo que ese es un gran camino que nos dejan hoy en día todo lo que tiene que ver con los mundos tecnológicos. 
Me parece el líder, el patrón que todo lo sabía y había que hacer la idea de él porque la guita era la de él. Creo que hoy todo el mundo colabora desde muchos lados y hay que saber armar buenas segundas líneas y terceras líneas y confiar en ellas. Esto pasa mucho también en las empresas familiares en donde al padre le cuesta delegar aunque tenga un pibe bueno que estudió, pero al papi siempre le va a parecer que le falta un poco. Hay que confiar en las segundas líneas  y saber también que te podés comer un par de patinadas.  
Se viene una etapa de conversación con inteligencia artificial que no se aburre, que no nos maltrata y que está siempre dispuesta. Nuestros hijos van a empezar a educarse con ellos, no sé si con maestros entonces vamos a tener que preparar gente que haga buenas preguntas . Vamos a estar preparado para las crisis porque con buenas preguntas, vamos  a tener buenas respuestas. Pero no es fácil preparar gente que haga buenas preguntas, porque para hacer buenas preguntas hay que estar informados y saber un montón de otras cosas.
Tenés que aprender a cuestionarte, a hacer buenas preguntas porque las máquinas nos van a dar una respuesta también hay que saber que la tecnología es un buen siervo, pero va a ser un jefe jodido”.