Damajuana: ¿cuál es la curiosa historia detrás de su nombre?
La damajuana, ese gran recipiente de vidrio que puede almacenar entre 10 y 40 litros, está tradicionalmente asociada con el vino. El siglo pasado, su uso se popularizó en todas partes del mundo, y en cada casa de Argentina era un objeto muy presente.
Aunque lo más común era que almacenara vino, también podía contener aceite, vinagre o licor, entre otros. Lo más curioso de su historia, y que al día de hoy es algo incierto, es el origen de su nombre: puede deberse tanto a una reina que huía de su territorio, como a una cuidad de Medio Oriente.
Originalmente, la damajuana era un recipiente de boca ancha, que permitía volcar el líquido de una sola vez. Con el tiempo su forma mutó, y para poder transportarla con mayor facilidad se le añadieron distintos tejidos debajo, como mimbre o plástico. ¿Y su nombre de dónde viene?
Una de las versiones más difundidas al respecto se remonta al siglo XIV, y más precisamente al año 1347. Se dice que la Reina Juana I de Nápoles huía de su reino cuando una tormenta la sorprendió en Grasse, en la región de Provenza (actual Francia).
Ella, junto a su comitiva, buscaron refugio en la casa de un vidriero para pasar la noche. Al día siguiente, por interés y a modo de agradecimiento, la monarca visitó el taller del artesano para ver cómo trabajaba. Él, nervioso por la visita de la reina, sopló de más uno de los frascos que estaba fabricando.
Este creció hasta tener una proporción descomunal para la época, pero el artesano le vio su utilidad y decidió comercializarlo. Le dijo a Juana I de Nápoles que lo bautizaría como «Reina Juana«, pero a la monarca no le convencía y le pidió que lo llamara como lo conocemos hoy: «Dama Juana«, que en francés se traduce como «Dame Jeanne«.
Otra versión, también de origen francés y no tan agradable, se conecta con los marineros del sur de Francia. Para el siglo XVI, se cree que a las botellas de más de 10 litros las llamaban Dame Jeanne en referencia a mujeres de mucho peso o curvas.
Por último, hay una tercera versión cuyas raíces geográficas se adentran en Asia. Al parecer, las damajuanas obtuvieron su nombre por una deriva de la ciudad Damghan, la noreste de Irán. Desde allí, las famosas botellas se incorporaron a la Ruta de la Seda con el nombre de la ciudad, y luego derivaron en distintas versiones según la región:
- Damigiana, en italiano.
- Damagana, traducido fonéticamente del árabe.
- Damacana, en turco.