Mayo 2025

Mauricio Wainrot: “El Mesías es una fiesta para cualquier compañía y para cualquier teatro que tenga cuerpos estables”

Entrevista de Luisa Heredia

 

El Ballet Oficial de la Provincia de Córdoba que dirige Patricia Baca Urquiza tendrá este jueves 24 una de las aperturas de temporada más memorables en la historia de la compañía.
En su segundo año de gestión, Baca Urquiza jugó una carta indubitable, un pleno: traer a Córdoba a Mauricio Wainrot para la puesta de su coreografía, El Mesías, ballet contemporáneo con música de  Georg Friedrich Haëndel. Diseño de escenografía y vestuario de Carlos Gallardo, y diseño de iluminación de Eli Sirlin. Dirección general JongWhi Vakh. Dirección de escena a cargo de Mauricio Wainrot. 
Pero como Wainrot es Wainrot, sus coreografías son verdaderas puestas integrales en las que juegan todos, por eso no es solo una obra maestra de la danza, sino que además estará la Orquesta Sinfónica de Córdoba dirigida por el maestro JongWhi Vakh, el Coro Polifónico de la Provincia y cantantes solistas.
En algunas fotos y videos de los ensayos que se pueden ver por las redes sociales ya se presagia lo que será una verdadera fiesta para los sentidos. Uno de esos hechos culturales históricos para Córdoba, y ojalá que los cordobeses dimensionen lo que ofrece el Libertador con El Mesías.
En la segunda semana de ensayos, allá por marzo,  Entretenimientos Córdoba mantuvo una extensa charla con Mauricio Wainrot. Hablamos de danza, de arte, de fútbol, de las vidas pasadas y presentes de este verdadero genio de la danza. Hablar con Wainrot tiene la magia de estar hablando con una parte viva de la historia de la danza argentina.  si pudiéramos ponerlo en términos históricos sería un prócer de la danza.
El Mesías es una obra maravillosa y no está mal que yo lo diga. Es una obra que la monté  en 16 compañía. La primera compañía donde monté El Mesías fue el Ballet Real de Bélgica, compañía maravillosa  de la cual he sido coreógrafo oficial  durante 11 años. Después la hice en el Ballet Nacional de Chile, en el que además monté nueve obras, en el Royal Winnipeg Ballet que es una compañía de Canadá. El Ballet de l’Opéra National de Bordeaux en 20 años, la repuso cinco veces.
La hice en el Ballet de la Opera Real de Suecia, en el Teatro Municipal de Río de Janeiro, la hice con Julio Bocca en el Ballet Nacional del Sodre e hicimos una gira por España que fue extraordinaria. La hice en mi querido Teatro San Martín (N.R: de Buenos Aires) que es el amor de mi vida. La hice en Riga, en Letonia, en México con la Compañía Nacional de México, la hice en San Juan en el Teatro del Bicentenario, la hice en Salta hace muchos años atrás y en Tucumán.
Entretenimientos Córdoba: ¿Desde el momento que la estrenaste ponés en escena  la misma cantidad de bailarines?
Mauricio Wainrot:
Aproximadamente uso entre 24 y 28 de acuerdo a la compañía. Para mí lo ideal es con 24 bailarines porque me gusta que haya dos repartos y no he cambiado nada la obra. A El  Mesías la terminé en el Ballet Nacional de Chile. La empecé con el Ballet Real de Bélgica y luego le agregué más partes hasta lo que tenemos ahora.
Entretenimientos Córdoba: ¿Te acordás cómo fue la primera puesta de El Mesías?
Mauricio Wainrot:
La primera versión de mi Mesías fue para un Congreso de Obispos Bruselas, Bélgica. Y les encantó. En Canadá, que forma parte del Commonwealth, cuando comenzaron los acordes del Aleluya se paró todo el mundo, 3000 personas y todos se pusieron a cantar. Todos sabían la letra. Fue un coro de 3000 personas para 24 bailarines. Tengo recuerdos inolvidables de muchas de mis obras, ese fue uno.
Entretenimientos Córdoba: ¿Cómo fue el proceso de creación te llevó El Mesías?
Mauricio Wainrot:
En general soy muy rápido montando, trabajando soy rápido. Donde me tomo más tiempo es en encontrar el concepto, encontrar el huevo. Encontrar que yo quería que eso sea un cielo, que todo sea blanco, las patas blancas, los bailarines todos vestidos de blanco, los bancos blanco. Todo es luz. La luz viene de atrás de adelante, viene de todos lados.
Entonces eso era lo que yo soñaba, yo quería un cielo, y además hice esa obra cuando yo cumplí 50 años en 1996. Fue como un regalo para mí. Entonces cuando trabajaba en Bélgica en el Ballet Real, Robert Denvers,  el director, primero me contrató para hacer una obra que le gustó mucho con música de Philipe Glass, después me dijo: “El año que viene queremos hacer El Pájaro de Fuego, íbamos a hacer la versión de Béjart pero me gusta mucho cómo trabajás y quiero una obra nueva”, fue un bombazo también. Entonces ahí empezó a decireme: ¿what next? Qué será lo próximo. Empecé a trabajar con él en el 91 o 92 y me dijo: el año que viene (no me acuerdo qué año era y me dijo bueno del 99 para el 2000 o del 98 al 99)  quiero hacer una obra de Las Cuatro Estaciones de Vivaldi y me gustaría que hagas una obra con música barroca.
En ese momento yo vivía en Canadá y me invitaron a una Iglesia a escuchar El Mesías. Me encantó y quedé fascinado y además vi que los coros estaban todos sentados en banco alrededor. Los cantantes estaban en otras sillas, todos vestidos de negro. Se levantaba uno, se levantaba el otro, era la coreografía que yo quería hacer.
Hice lo mismo en blanco y la coreografía, porque no era solamente que se levantaban y cantaban. Pero me dio la idea de hacer eso, pero todo blanco. Era una iglesia grande, había como 2000 personas.
Al otro día lo llamé a Robert Denvers y le dije: I would like to do Haëndel Mesías . Y recibí su repuesta: “yes, yes, yes”. Me puse a trabajar y después la hice más larga cuando la hice para el Ballet Nacional de Chile. La obra  tiene dos etapas. Usé una compañía muy clásica y una compañía contemporánea. Hay una mezcla de vocabularios.
Entretenimientos Córdoba: ¿Es una obra religiosa?
Mauricio Wainrot:
No diría que es una obra religiosa, porque no me guié por los textos . Cuando hago una obra con textos, nunca me importa lo que dicen los textos . A mí me importa lo que dice la música, porque el músico  ya tradujo lo que está diciendo el texto. Me parece redundante agarrar un texto y tratar de decir lo que dice el texto y no lo que la música me está dando como coreógrafo.
Primero hago la obra y después leo el texto como con Carmina Burana o como Flamma, Flanma. Amo las obras corales.
Entretenimientos Córdoba: ¿Qué es El Mesías?
Mauricio Wainrot:
El Mesías es una fiesta para cualquier compañía y para cualquier teatro que tenga cuerpos estables. Adoro trabajar con cuerpos estables.
Cuando hice El Mesías en Chile con la inmensa Marcia Haydée me invitó a hacer la 9 Sinfonía y el director del Teatro, Frédéric Chambert  con el que nos  conocíamos porque trabajé mucho en Toulusse y el dirigía en Toulusse,  dijo: de Wainrot quiero hacer El Mesías. Estuvo el coro, orquesta, cantantes solistas y el Ballet y fue maravilloso.
En casi todos los lugares utilizo los grupos. En el Teatro del Bicentenario (San Juan) se hizo con música grabada, pero en Tucumán se hizo con Orquesta y Coro en vivo.
En Chile lo hice para la apertura de la temporada como ahora, es muy bueno que la apertura de temporda tenga esa unicidad .
Entretenimientos Córdoba: ¿Cómo fue esta puesta de El Mesías en Córdoba?
Mauricio Wainrot:
Trabajaron conmingo Miguel Elías y Victoria Balanza. Las compañías cláscias siempre tienen un poco de temor de hacer algo más contemporáneo. No lo digo como crítica, porque una compañía contemporánea que quiera hacer algo clásico es imposible. Una compañía clásica que maneja el clásico y aprender nuevas calidad de movimiento, el peso de la cadera, sí puede hacerlo. Había alegría en todos.
Entretenimientos Córdoba: ¿Es una obra difícil para los bailarines?
Mauricio Wainrot:
La obra es muy difícil. Hay muchos dúos. Otra cosa que a mí me encanta es trabajar con grupos.  Para mí el grupo es como el coro griego porque va contestando lo que van haciendo los solistas, lo que va diciendo y entonces acá cada vez que hay secciones de coro, hay secciones de danza que son realmente fuertes y difíciles.
Me llena de orgullo que los bailarines se esfuerzan y les gusta la musicalidad y les gustan los movimientos porque soy muy orgánico. Como vengo de la escuela clásica, mis obras tienen siempre una estructura clásica.
Hay movimientos contemporáneos. Hago tour, dobel tour, piruetas, mezclo todo. No me importa nada.  ¿Por qué no me importa nada? Porque me importa todo. Amo la danza española, la danza folklórica. Me gusta todo.  Necesito melodía, ritmo, lirismo, pasión, afecto.
Siento que escuchar El Mesías, la música de Haëndel es como un baño espiritual. Puedo hacer una coreografía con ochenta personas al lado gritando,  a mí no me importa. Estoy metido y trabajo como si estuviera sumergido a 20 metros abajo del agua, estoy como poseído por esa música y por las ideas que me produce. Creo que a un pintor, a un escultor le pasa igual.Estamos bañados de espiritualidad y por más que seas ateo.

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