Cristina Klemo, esposa de Daniel Salzano: " Era un hombre muy triste, yo fui su musa inspiradora"
Se llevó a cabo el traslado y colocación de la escultura de Daniel Salzano, siguiendo los pasos del tradicional bar Sorocabana, mudado a principios de mes a la recova del Hotel Sussex, en la esquina de calles San Jerónimo y Buenos Aires.
La figura había sido emplazada en 2016 frente al bar al que estaba unido por un especial afecto. Con su reubicación, la escultura conserva su cercanía y proximidad con uno de los lugares preferidos por el escritor y periodista cordobés.
La actividad contó con la presencia de Cristina Klemo, viuda de Salzano, el cantante Jairo, funcionarios municipales y referentes de la cultura nacional.
“Estoy agradecida de corazón, muy jóvenes con Daniel nos vinimos a vivir juntos acá a la vuelta. Desayunábamos en el Sorocabana y a la noche veníamos a cenar las picadas antes de ir al cine”, recordó Klemo.
Por su parte, el secretario de Gobierno, Miguel Siciliano, declaró: “Hoy vivimos una mañana mágica, porque el Sorocabana volvió a la plaza, y lo hizo acompañado, porque Daniel Salzano se sentó nuevamente en la supermanzana del Casco Histórico de la ciudad».
Además, agregó el funcionario, «hoy nos acompaña Jairo, amigo de Daniel Salzano la viuda de este gran periodista y escritor, lo cual nos enaltece a todos quienes nos sumamos a este reconocimiento».
A su turno, el director de Promoción de la ciudad, Pancho Marchiaro, calificó como “una muy buena noticia empezar la mañana con la reinauguración de Sorocabana, uno de los bares notables de la ciudad y con la reinstalación de la escultura de Daniel Salzano».
Daniel Salzano nació el 22 de mayo de 1941. Fue escritor, periodista y amante del cine. A fines de la década de 1960, empezó a escribir para La Voz del Interior. Sus textos, siempre personales y apasionados, generaron un fuerte vínculo con los lectores.
En 1977, se fue a vivir a España. A su vuelta, fundó el Centro Cultural España Córdoba, el cineclub El Ángel Azul y luego el Cineclub Municipal, lugar que dirigió hasta su muerte, el 24 de diciembre de 2014.
Cristina Klemo, esposa de Salzano, se mostró muy emocionada, en diálogo con Ivana Ferrucci comento: «Salzano y Jairo hicieron una dupla que no es común, no corregían nada, por ahí una coma, nada más,
eran una maquina trabajando».
Al ser consultada sobre como era Daniel respondió: «Él era un hombre triste, observador, curioso, autodidacta, era un hombre travieso, no le gustaba ir al colegio, no fue a la facultad, se preparó él solo, yo fui su musa, extraño su ternura, no puedo dormir más, me falta la cucharita» agregó Cristina.