El sábado por la noche la sala mayor del Teatro del Libertador con una cerrada ovación rindió su tributo a la Orquesta de Música Ciudadana que se presentó con el espectáculo homenaje a Cátulo Castillo. Esa función también fue la excusa para celebrar los 30 años de vida de este organismo provincial.
El espectáculo estuvo bien equilibrado entre los solos de la Orquesta, la intervención de los magníficos cantantes que son Gustavo Vicentín y Mery Murúa y la espectacular pareja de baile que conforman Delfina y Walter
La dirección artística a cargo de Damián Torres le dan la impronta única a estas presentaciones de la Orquesta, ya que desde su lugar de director entabla un diálogo con el público, haciéndolo partícipe de la fiesta de la música.
Hubo momentos de altísima emoción como la interpretación de Mery Murúa en canto y Damián Torres en bandoneón, de La última curda.
La Orquesta sonó impecable, con sus músicos afiatados y totalmente  entregados a la magia del tango. En tanto que  los bailarines Delfina y Walter se lucieron con su coreografía llena de vigor.
Por su parte Gustavo Vicentín hizo gala de la sobrada calidad artística de su voz y su presencia en el escenario que tiene ese dominio de escena que hace sentir al público que todo está bien, que nada puede fallar y que sólo hay que sentarse a disfrutar.
La próxima presentación de la Orquesta será el homenaje a Carlos Gardel, del cual daremos cuenta oportunamente.