Talleres perdió sobre la hora, pero la serie sigue abierta
Un espectacular cierre de partido nos regalaron Vélez y Talleres para concluir en un 3 a 2 que deja mas que abierta la serie para la revancha a jugarse la semana que viene en el Mario Alberto Kempes.
Un partido de tono cambiante, que tuvo a un claro ganador, que pudo haber goleado, pero que en una reacción de otro partido, Talleres logró remontar, para que al final sucumbiera con los problemas defensivos que lo aquejaron toda la noche, y caer casi en la última bola del partido.
Y esa finalmente fue la clave del partido, Talleres entró dormido, y se durmió al final cuando había logrado un empate milagroso.
A los 6 minutos, Vélez se puso en ventaja a través de Janson, dando cuenta de lo enchufado que entró al encuentro, dándole intensidad, y ejerciendo la localía con mucho vértigo.
Por su parte, Talleres, por momentos no se sabía a que jugaba, por momentos era displicente en la marca, dejándose anticipar , perdiendo siempre las segundas jugadas, como no entendiendo la instancia que se estaba jugando.
Así y todo, pese a que Vélez era mas criterioso y mas equilibrado en su juego, a fuerza de empuje y de lucha fue levantando el partido.
Vélez entendió que con el 1 a 0 era mejor esperar que hacía el rival y mermó esa intensidad de principio de partido.
Ya en la segunda etapa, y cuando parecía que esa levantada lo llevaría al empate, nuevamente Janson, que ya había avisado antes con un tiro en el travesaño, de contragolpe marcó el 2 a 0, y se venía la noche para el matador.
Pero la dinámica de lo impensado se puso en marcha y en 5 minutos enmudeció al José Amalfitani, poniéndo el partido 2 a 2, con goles de Santos que recientemente había ingresado, y de Garro, con un verdadero golazo de afuera del área.
Pero no supo cerrarlo, y en el último ataque de la noche, y ante la quietud de una defensa estática, Vélez se lo llevó al final.
Una lástima, aunque viéndolo fríamente quizás iba a ser demasiado premio llevarse un punto de Liniers cuando el local hizo mejor las cosas, estuvo mas atento en defensa, manejó bien los contragolpes, pudo haber hecho alguno mas, y talleres nunca le encontró la vuelta a la mitad de la cancha.
Desconocidos Alan Franco y Matías Godoy, un errático Federico Girotti, y un mal partido de Gastón Benavidez que perdió casi siempre en su lateral.
La lesión de Christian Oliva permitió el ingreso de Rodrigo Garro, que fue a la postre la figura de la visita, al igual que el buen partido de Diego Valoyes, que de nos ser por su mezquindad podría haber coronado en gol alguna contra, y las intervenciones salvadoras de Guido Herrera que en los goles no tuvo mucho para hacer.
Lo bueno es que la distancia en goles no fue abultada, y que la vuelta en el Kempes puede deparar una clasificación histórica para el club y para Córdoba.
Debe mejorar, pero Vélez también mostró sus debilidades y es ahí donde Pedro Caixinha tendrá que hurgar para tramar una estrategia que lleve al matador a la semifinal de la Copa Libertadores de América.