Leonardo Reale, es el coreógrafo de Bastones Dorados la obra que llevó al Ballet Oficial a un histórico cierre con cinco bises en las funciones que se presentaron en el Teatro del Libertador los días 24, 25, 26 y 27 de octubre.
Entretenimientos Córdoba dialogó con Leonardo Reale en los meses del montaje de Bastones Dorados.
“Bastones Dorados fue  una de mis primeras creaciones para el Ballet Metropolitano de Buenos Aires y por ese entonces, 2004 comencé a trabajar como director artístico de la compañía.
Esta obra fue concebida a partir de que me gustaba mucho la música jazz de los años ‘30: Duke Ellington, Benny Goodman  y lo fusioné con las Estaciones de Vivaldi. Entonces es un divertissement porque no tiene una historia, un relato que cuente, pero sí hay situaciones que podés hilarte una historia”, contó Reale.
“Bastones Dorados se estrenó en 2009. Durante 2008 yo empecé con un dolor muy grande en mis cervicales que me llevó a una operación de columna. ¿Por qué hay bailarines en la escena que bailan con dos bastones?, entonces con el diario del lunes entendés que el subconsciente estaba viendo que algo estaba mal. Cuando se estrena Bastones Dorados yo estaba con un cuello ortopédico, se estrena con mucho éxito durante una gira de verano.
Después de eso llevamos a Bastones Dorados a distintos festivales, al Festival de Cali, hacemos una gira por Rusia en 2012 y fuimos con obras que nos quedaban bien a nosotros y Bastones Dorados destacaba y esta obra tiene un bis que es el Sing, sing, sing», destacó el coreógrafo.
«El Ballet Oficial fue la primera compañía oficial con la que trabajo y en 2008 hice Los Valses de Viena, en ese momento la dirección estaba en manos de Graciela Piedra. Por eso también tengo tango amor por el Ballet Oficial.
En 2016 me convoca Marcelo Mangini (entonces director del Ballet Oficial) y Bastones Dorados cierra con diez minutos de aplausos. Repetimos cuatro veces el bis, una locura. Se vuelve a hacer en 2017 y en 2019. La obra se arraigó en Córdoba y esta nueva propuesta que me hace Patricia Baca Urquiza, me llamó la atención porque 15 años después con este problema de salud que tengo, que es un cáncer en el recto medio y que me diagnosticaron en mayo de este año, vuelvo con Bastones Dorados. Entonces estos 15 años  cierran el ciclo que arrancó con mi operación de columna en 2009 y el cáncer ahora.
Doy gracias a Dios que puedo venir acá y pararme frente a la compañía a la que les conté mi situación y encontré mucha empatía de parte de los bailarines, y una dirección empática que me abrió los brazos y todo el tiempo me dicen “acá te cuidamos”.
Si me sentía con desgano la compañía se ponía más fuerte todavía, si me sentía que no podía más, me traían un café.  Por ejemplo en una oportunidad tenía que venir un lunes y viene un jueves porque me agarró una bronquitis después de la quimio.
Mi señora Constanza Torres que también es bailarina es pilar fundamental de mi curación y siempre me pregunta cómo estoy, cómo estoy viviendo los ensayos. Pero es tan lindo estar acá y me siento tan cuidado que doy gracias a Dios que pude montar Bastones Dorados y transmitir lo que yo siento y desde un lugar diferente al Leo del 2016, que era el Leo joven y con todas las ganas. Ahora hay un Leo más sereno, más pensante y más cuidadoso
No es tan fácil recibir a un coreógrafo en estas condiciones con todo el cuidado y el amor que recibí, y también debo destacar a Maxi Olocco que también me cuidó y me brindó todo el apoyo que es fundamental.  También la gente de gestión de producción que me soluciona todo».
Entretenimientos Córdoba: ¿Para cuántos bailarines está pensado Bastones Dorados?
Leonardo Reale: Bastones Dorados fue creado para cinco parejas que son diez bailarines. Acá lo agrandé para 9 parejas y un bailarín. En total son 19 artistas en escena. En el momento final de la obra que se llama Sing, Sing, Sing hay momentos que ves cinco parejas con tríos, quintetos, dúos, solos. Después un adicional que hice acá para la compañía se llama Sombreros de Copa y son bailarines con bastones, elegantes. Lo que es jazz tiene una energía mucho más jazzera más Bob Fosse, Gene Kelly y Ginger Rogers. Está muy inspirada en el Hollywood de los años ’30. Vas a tener esa sensación de estar en esa atmósfera. Todo lo que es Vivaldi es mucho más marcial, vas a ver una danza más dura, más estricta. El jazz es otra historia.
Y los dos se funsionan. La obra dura 26 minutos y en el final vas a ver a 20 bailarines en escena, una locura que sólo se puede hacer en grandes compañías como el Ballet Oficial de Córdoba y en grandes teatros como es el Teatro del Libertador si tenés 10 metros por 14 de fondo. Dije hagamos de esto una fiesta, acá ponemos a todos.
Entretenimientos Córdoba: ¿Escenografía?
Leonardo Reale: Dante Ghitti hizo un gran trabajo, porque hay mucho trabajo de cenital, mucho trabajo de calle que invitan también a que el público pueda en cada escena hacer su propia historia. Siempre es un juego humorístico.
Yo soy una persona que le gusta salir feliz del teatro, no hice obras que tienen golpes bajos, no es grato para mí. Yo quiero que el público se vaya feliz. Hacer reír y mantener la felicidad del público no es fácil
Entretenimientos Córdoba: ¿Cómo te enteraste de tu diagnóstico de cáncer?
Leonardo Reale: El año pasado cree La Odisea de los Animales donde hay un duende, hay seres halados y hay dos niños que aman los animales y encuentran un libro que dejó un duende y solo lo puede ver gente que ama los animales. Ese libro cuando lo encuentran, el duende se da cuenta y los invita a hacer un viaje al mundosecreto de los animales para que ellos les cumplan los sueños a los animales que viven allí. Esa historia la reversioné junto a Fiorella Vlank con la que hago  Elax y Sandy en La Odisea de los animales, una historia mucho más musical.
Dos meses antes de estrenar Elax y Sandy, que tenía fecha para el 20 de julio, me enteré que tenía cáncer. Entonces era postergar la obra o seguir adelante. En ese momento me senté con mi mujer y decidí que no iba a dejar de seguir soñando. ¿Es duro? Sí, es durísimo yo lo estoy viviendo, ¿cuesta? Sí. No te apagues, encendete.
Entretenimientos Córdoba: Cómo vas con la quimioterapia
Leonardo Reale: Al comienzo de la quimio era un cohete, ahora tengo que aprender a mermar para poder seguir. Ahora cuando termino de trabajar con el Ballet, almuerzo y tengo mis rigurosas dos horas de siesta y las tengo que hacer. Antes yo seguía adelante como un toro, yo nunca paré en mi vida y hoy la vida me enseña a parar un poco.
Entretenimientos Córdoba: ¿Cómo te diste cuenta que algo estaba mal con tu salud?
Leonardo Reale: El año pasado yo estaba en Miami montando Tango Cristal, que fue la última obra que hice. Fue un estreno a pedido de la compañía Dimension Dance Theatre of Miami que trabaja Carlos Guerra y Jenifer Kronenberg y querían una obra nueva en homenaje a Mariano Mores. Justo ahí vive Gabriel Mores, nieto de Mariano Mores y el cedió todos los derechos para  hacer la obra. Se hizo una obra nueva sobre tangos de Mariano Mores. Participa Gabriel Mores cantando al piano.
En ese entonces yo empecé a tener sangre en la materia fecal, pero los bailarines siempre es seguir adelante, justo estábamos con el estreno. Después vinieron las vacaciones de verano con la familia, empieza el año y yo seguía igual. Empecé a leer en internet sobre esto hasta que empiezo a ver a médicos, me hacen una colonoscopía, me dicen que hay un tumor, me hacen una biopsia y a los 20 días me dicen: es un cáncer maligno.
Entretenimientos Córdoba: ¿Cómo fue todo el proceso a partir de ahí?
Leonardo Reale: A partir de ahí fue un cachetazo y no entendía nada, porque siempre me jacté de ser un toro, Leo es una sonrisa constante, y no para. En todo ese proceso tan fuerte mi mujer es una roca, mi familia es una roca. A mis hijos les quiero enseñar que más allá de lo que tengas adelante tenés que seguir caminando. ¿Es un bajón? Sí, es un bajón que cada vez lo sentís más en el día a día, en el cansancio.
Entretenimientos Córdoba: ¿Cómo tomaron tus hijos esto que te pasa?
Leonardo Reale: Un día vi a mi hija muy cabizbaja y le dije: Bru, papá no se va a morir, papá va a vivir. En cambio a mi hijo de 7 le digo que a papá le duele la panza.
Brunella tiene 12 y tiene una capacidad artística descomunal, absorbe todo lo que hace la mamá como bailarina del Ballet Folklórico Nacional y lo mío. Ella baila urbano como los dioses, y vive el arte con mucha responsabilidad. Sí le pido que ayude a la mamá para llevar a cuestas esto.
Las personas que acompañan al paciente oncológico también son personas. Y mi mujer le pone el corazón y el tiempo.
Entretenimientos Córdoba: ¿Cómo seguiste adelante con tu carrera?
Leonardo Reale: Con todo esto llevamos adelante cuatro funciones de Elax y Sandy, con todo lo que conlleva eso. Después nos invitaron a hacer el Día de la Niñez a Villa Mercedes, yo justo terminando con la radioterapia. Yo hice durante un mes 25 sesiones de radio terapia, menos sábados y domingos y al mismo tiempo tenía ensayos, funciones, logística con mis hijos, funciones de mi esposa. Un día estábamos con mi esposa en casa y unimos seis hojas para organizarnos: día 1, quién te lleva a radioterapia, quien te busca de radioterapia; los chicos. La logística era arrolladora y lo hicimos. Y nos fuimos a Villa Mercedes a dos semanas de mi radioterapia que son las peores para mi estado porque quedás con sensibilidad extrema a todo. Y con todo hicimos Elax y Sandy en Villa Mercedes en el Calle Angosta que es como decirte Cosquín, frente a 15 mil personas.
Entretenimientos Córdoba: ¿Te considerás un persona resciliente?
Leonardo Reale: Se trata de la resiliencia, que está en mí. Porque en la escuela de danza me decían no podés bailar, porque no tenés condiciones. Y era verdad, porque era chueco, pie plano, no tenía condiciones, pero tenía unas ganas de bailar que superaba todo y al año seguía en la escuela de danza y después entré al Instituto Superior de Arte del Teatro Colón (Ipsa) y le tuve que decir que no porque me fui becado un año, yo con 16 años, a la Escuela de Cuba. Después regreso, rindo libre y entro directamente a sexto año del Ipsa del Teatro Colón y de ahí no paré.
Entretenimientos Córdoba: ¿Por qué empezaste a bailar?
Leonardo Reale: Cuando era chico, década del 80 mi mamá me llevaba al dentista y me dijo: si te portás bien, vamos a ir al cine. Y en el cine estaban dando Los unos y los otros, la película más larga y antiniños que hay. La vemos y cuando salgo le dije: quiero estudiar danza y mi mamá siempre apoyándome me lleva a un estudio de danzas por la calle Santa Fe que era la pianista Pía Sebastiani y la maestra me dijo que tenía muchas condiciones y que me iba a llevar al Colón . Imaginate a esa edad lo que era yo, una pólvora. Y yo tenía condiciones cero, yo era lo antidanza. Pero yo tenía muchas ganas de bailar. Mi vida es un sinfín de situaciones de resiliencia.
Cuando estaba volviendo de Miami después de Tangos Cristal, mi amigo Orlando que vive en Miami me propuso escribir un libro sobre la resiliencia y le dije sí. Dos meses después lo llamo y le digo, Orlando Taquechel sabés qué tengo algo más para el libro: tengo cáncer.
Hoy quiero seguir vibrando, no quiero vivir del que fui. Quiero vivir del que soy. Ese es hoy mi motor. Mi motor es seguir vibrando hasta que no dé más. Un día no vibraré más. Hoy soy una persona feliz.
En un momento me puse a pensar qué me hace feliz. Corografiar mi encanta, pero hoy mi motor es danzar para los niños y hacerlos felices.
Entretenimientos Córdoba: ¿Hay otros proyectos con el Ballet Oficial?
Leonardo Reale: Sí, hay proyectos. También con Danzar por la Paz que es una iniciativa de Unicef. A mí Córdoba me vio crecer porque vine aquí como bailarín del Teatro Colón con giras que  hacía la compañía, también con galas privadas de bailarines del Teatro Colón. Hacíamos giras por todo el interior con la producción de  Juan Lavanga. Como me dice Ricky Pashkus, en la danza me muevo como un pez en el agua.