Ariel Gutiérrez fue el legendario conductor del Festival de Jesús María hasta que alguien sugirió un cambio generacional en el escenario de la doma y el folklore. Un cambio que no fue tal, pero que a él le significó un masazo en su vida personal. Ahora, reinventado, revalorizado y con una nueva oportunidad que le da la vida, Ariel Gutiérrez se luce como influencer y sigue generando  admiración en quienes lo conocen y lo oyen porque su voz está impecable, su garganta habla desde el alma.
En diálogo con Ivana Ferrucci, Ariel Gutiérrez habló de su presente perfecto y agradeció el cariño de la gente de San Francisco del Chañar, su ciudad natal.
Ivana Ferrucci: ¿Qué significa este reconocimiento?
Ariel Gutiérrez: Este Festival significa mucho. La primera y segunda edición venía Marcos Bonello que era locutor de LV2. Lo conocí aquí en el pueblo y luego en la radio. En el Festival Marcos era el maestro de ceremonia y yo era el locutor comercial. Anoche me escribió y me dijo: ‘qué lindo que pueda volver al puebloy recibas un reconocimiento’. Vine con la idea de acompañar a la gente en este nuevo desafío, de ir sumando voluntades para volver a hacer este Festival que nunca dejó de caer, que siempre tiene ese ímpetu y la magia característica de la noche de Chañar.
Ivana Ferrucci: ¿Cómo está tu presente? Sabemos que te están llamando de muchísimos festivales
Ariel Gutiérrez: Siempre tuve ganas de volver, pero cuando no se abren las puertas, uno debe entender que por más que uno insista e insista no se abren hay que entender que es un designio de Dios que no es en ese momento que se tienen que abrir. La verdad que yo no me esperaba esta gran repercusión. Tampoco me imaginaba después de 55 años comenzar a manejar un editor de imágenes, hacer un Tic Tok que en 5 días superé los 2000 seguidores  y 3500  me gusta.
Cuando venía a los Festivales veía a los chicos que andaban como tontos con un celular y ahora yo hago lo  mismo.
Ivana Ferrucci: Ariel es muy convocado  por los festivales para que venga a cubrir y subir a sus redes. ¿Te has transformado  en un influencer?
Ariel Gutiérrez: Sí. Después de 27 años de vivir en Villa María, no podía ingresar nunca al Festival porque en esa época me iba a Florentino Ameghino, provincia de Buenos Aires y este año tuve la suerte de ingresar como un influencer al Festival.
Ivana Ferrucci: ¿Cómo te sentís siendo un influencer ahora?
Ariel Gutiérrez: Me siento mucho más joven. Soy papá de dos niñas hermosas: Rocío de 27 y Paula de 25 que me hizo abuelo. Ya cumplí con mis hijas y por ende yo necesito salir y voy a disfrutar. Lo que me resta de vida lo voy a dedica a la gente porque mi lema a partir de hoy es: “Lejos de los escenarios, pero con la gente”. Todo esto lo generó la gente. De tener 1080 seguidores en Facebook, imaginate superar los 6500 en poco tiempo, es una locura. Además ahora canto.
Ivana Ferrucci: Sos todo: locutor, editor, influencer
Ariel Gutiérrez: No me animo a bailar y eso que soy profesor de folklore. Me gusta. Desde muy pequeño crecí con Jorge Cafrune y poniendo la música en el bar que tenía mamá. Teníamos un tocadiscos a pila cuando íbamos al primario y lo llevávamos a los encuentros de la semana del estudiante. Yo era el encargado de los equipos en el secundario, además de tener mi propaladora.
Recuerdo con el maestro Poggio que me decía: ‘Me estás quemando los equipos’.  Y le dije que iba a aprender a arreglar los equipos y en ese momento comencé a estudiar y aprendí a bobinar las membranas de los altoparlantes. No tenía necesidad de irme a Córdoba que eran 200km. El Colegio técnico me instruyó de tal forma que hoy tengo armas para cada desafío. Soy plomero, gasista, electricista, mecánico. Me hice cinco casas en Villa María con estas manos.
Ivana Ferrucci: Sos el marido que todas quisiéramos tener
Ariel Gutiérrez: Es lo que uno deja en la vida. Uno vieneal mundo sin nada, y nos vamos sin nada de lo material. La fama es algo superfluo, lo que sí nos llevamos es el amor de la gente.