George Clooney, de 64 años, le dice adiós a sus días de galán de cine. Según el «pacto» que dijo haber alcanzado con su mujer, la abogada libanesa Amal Clooney, no aseguró que no besará más a ninguna actriz en sus películas.
En una entrevista señaló que la decisión fue tomada (en conjunto) después de una conversación con su esposa, con la que se casó en 2014 y tiene mellizos.
George Clooney besa a su esposa Amal Clooney en el Cannes Film Festival en 2016. Foto AFPA lo largo de su carrera, Clooney consolidó su figura en el cine romántico hollywoodense. Dentro de sus besos hay títulos como One Fine Day (1996), junto a Michelle Pfeiffer, El amor cuesta caro (2003), coprotagonizada con Catherine Zeta-Jones y Pasaje al paraíso (2022), película que marcó su reencuentro con los labios de con Julia Roberts.
«Estuve intentando seguir el mismo camino que Paul Newman: bueno, pues ya no voy a besar a ninguna chica más‘», confirmó la estrella de películas como Ocean’s Eleven, La gran estafa y la serie ER Emergencias, con la que saltó a la fama internacional.
La referencia que hizo fue porque Paul Newman dejó de besar a otras actrices en pantalla, estableciendo una especie de regla de solo besar a su esposa Joanne Woodward. Esta decisión -retomada ahora por Clooney- fue un compromiso que Newman cumplió hasta su muerte. En 1971, durante el rodaje de Los indeseables, dejó en claro que ya no haría escenas románticas con otras actrices que no fueran su mujer.
Una larga reflexión
No es la primera vez que Clooney se pronuncia sobre este tema y su intención de dar un paso al costado frente a la posibilidad de actuar en filmes románticos.
George Clooney besa a Sharon Stone en Cannes, 2007. Foto APEn marzo, el ganador del Oscar contó en el programa 60 Minutes que quería dejarle hueco a las nuevas generaciones: «Tengo 63 años. No estoy tratando de competir con protagonistas de 25 años. Ese no es mi trabajo. Ya no voy a hacer más películas románticas», dijo entonces.
Según confesó el actor, además o a modo de excusa, las escenas de besos no son su «fuerte». Aunque nadie lo pueda creer admitió haber rodado casi 80 veces, alguna de ellas para lograr la satisfacción indicada. «Así no, George», lo corrigieron a la hora de filmar. «Tuve que repetir la escena de beso y querían que la siguiera repitiendo ¡Pero es lo que hago en la vida real!’, dije.
Casado con Amal desde 2014 y padre de los gemelos Ella y Alexander, de ocho años, remató diciendo que esta decisión se producto de una larga reflexión que se conecta con la realidad. «Cuando cumplí 60, tuve una conversación con mi esposa. Le dije: ‘Mirá, todavía puedo jugar al basquet con los niños. Juego con chicos de 25 años. Todavía puedo seguir el ritmo, estoy en forma, per dentro de 25 años, tendré 85. No importa cuántas barras de granola comas, es un número real».
George Clooney besa a Renee Zellweger en la premiere de «Leatherheads» en 2008. Foto AP Esta nueva etapa de delante de la pantalla coincidiría con un nuevo estilo de vida que se reflejaría en otras decisiones cotidianas. Clooney habló recientemente sobre dejar Los Angeles y mudarse a una granja en Francia. «Me preocupaba criar a nuestros hijos en Los Angeles, en la cultura de Hollywood», dijo en un entrevista en Esquire. «Sentía que nunca tendrían una oportunidad justa en la vida. Una distancia no solo geográfica, sino también simbólica, de un mundo donde la fama es fundamental».